Finalmente, la cuidadora del que fuera durante décadas capellán del Hospital Provincial, de Alberto Segovia Segovia, recurre al Tribunal Supremo para que le absuelva de lo dos años de cárcel a los que le condenó la Audiencia Provincial de Zamora por apropiarse de 89.000 euros. La mujer, heredera de parte de ese dinero al figurar en el último testamento firmado por el fallecido, está condenada por extraer de las cuentas bancarias del sacerdote el dinero en pequeñas cantidades durante los últimos meses de vida del hombre. Fue, precisamente, en esos últimos meses de vida cuando la procesada, de iniciales M.R.V., logró que el religioso la nombrará heredera universal. Fue la encargada de llamar a un notario un mes antes de que cura muriera para modificar el testamento, dejar fuera a Cáritas Diocesana y a la Diócesis de Zamora, así como para que incluyera una merma de las cantidades en metálico a repartir con las legatarios, entre ellos, las primas carnales del sacerdote.