(Lee aquí la primera parte del reportaje sobre los 18 años del Consorcio Provincial de Bombero de Zamora).

Durante la visita de los responsables del consorcio a los parques, también aparece en la charla la existencia de quejas por parte de un grupo de trabajadores de la entidad por el estado del material y otras cuestiones relacionadas con el funcionamiento del servicio. Ante esta realidad, José Luis Prieto Calderón y Francisco Requejo constatan “el buen aspecto” de las estancias donde los bomberos realizan sus turnos de 24 horas, con cambio de equipo a las nueve de la mañana de los 365 días del año.

“Las instalaciones y los materiales están en un buen estado”, explica Prieto Calderón, que tiene datos, más allá de la propia apariencia, para defenderse de las quejas. Solo en los últimos meses, el consorcio ha adquirido una autobomba forestal pesada, dos vehículos para trabajo en altura, varios trajes de intervención, nuevos equipos hidráulicos de excarcelación y otra serie de materiales destinados a mejorar las condiciones de trabajo de los bomberos: “Como profesionales son todos extraordinarios, y en su trabajo les voy a defender siempre”, asegura el presidente del órgano, que lamenta “el componente político de las protestas y que se muestra abierto a un “diálogo” que parta desde el respeto en las discrepancias.

En la misma línea, Requejo señala que “hay que poner en valor el trabajo de José Luis Prieto y de Ana Mayor” para seguir mejorando “unas instalaciones que son bastante buenas y que tienen medios acorde a las circunstancias”. “Vamos a hacer un parque nuevo, hemos subido el presupuesto, se están comprando equipos nuevos y vehículos... El esfuerzo es máximo”, asevera el presidente de la Diputación Provincial.

Asimismo, Francisco José Requejo apunta que toda la labor que se está llevando a cabo “va a ser muy positiva para la provincia”, y afirma que “en ningún momento ha habido inacción; al contrario, ha habido bastante dinamismo. Todo es susceptible de mejorar, pero pido sentido común para que nada trastoque el servicio que reciben los ciudadanos”, desliza el presidente de la Diputación.

No en vano, esa tarea en favor de la gente está en la esencia de un servicio que tiene en Ana Mayor a una gerente “pionera” en España. Cuando asumió el cargo, la zamorana se convirtió en la primera mujer en ostentar un puesto de estas características en un consorcio de bomberos: “Mi idea cuando llegué era hacer equipo, porque creo que los bomberos y el equipo directivo deben trabajar en consonancia para que el mecanismo funcione”, sostiene Mayor, empeñada en “seguir recogiendo las necesidades que presentan los trabajadores para tratar de solucionarlas”.

En este punto, la gerente manda un mensaje claro: “No estamos actuando a golpe de reivindicación. Nos pusimos a trabajar desde el primer momento para ver qué se podía mejorar y ahora estamos recogiendo esos frutos”, cuenta Ana Mayor, dispuesta como sus compañeros a “aplicar una manera de trabajar” que busca también darle visibilidad a la tarea de los bomberos: “Mientras mantenga el apoyo del presidente del consorcio y del presidente de la Diputación, vamos a seguir por el camino trazado”, apostilla la gerente, antes de zanjar: “Yo no me puedo desgastar en discusiones, porque mis metas son otras”.

Esas otras cuestiones que cita Ana Mayor tienen que ver con cuidar a una plantilla cuyos trabajadores atienden a la provincia en turnos de tres en tres para enfrentarse a riesgos generalmente “vinculados a la naturaleza y a la acción del hombre”. Desde inundaciones a incendios, pasando por problemas en viviendas y accidentes de tráfico. Aquí, la despoblación y otros factores ayudan a disminuir el volumen de atenciones y favorecen que los bomberos del consorcio cuenten con “unas condiciones buenas” para ser los guardianes de las personas en Zamora.