La preocupación se ha instalado en la Consejería de Sanidad, toda vez que se ha dado el pistoletazo de salida para las vacunaciones por rango de edad. La provincia de Zamora comenzaba el pasado miércoles con la administración de la primera dosis a los mayores de 80 años, para quienes se recomienda los compuestos de Pfizer y de Moderna, pero nunca el de AstraZeneca. De hecho, esta última no está recomendada para mayores de 55 años, una cuestión que limita y mucho la estrategia seguida por las autoridades sanitarias, que confían en poder incrementar la recepción de dosis para hacer frente a la inmunización de estos colectivos frente al coronavirus.

La provincia de Zamora cuenta, a día de hoy, con más de 50.000 personas por encima de los 65 años, que parece ser el rango de edad límite que el Gobierno está estudiando para dejar de aplicar esta vacuna. Y la última recepción de dosis de este pasado lunes dejó en Zamora 3.500 vacunas de Pfizer y 1.500 de Moderna. Con 5.000 dosis a la semana, la estrategia podría demorarse más de lo previsto por parte de la Junta de Castilla y León. “Los cálculos que nosotros hacemos son los mismos que puede hacer cualquier persona con esas cifras, de manera que existe preocupación”, ha señalado Francisco Igea. No obstante, el vicepresidente ha abierto una puerta al optimismo basada en dos opciones de futuro.

La primera de ellas, según ha manifestado, es la posibilidad de que se extienda el uso de la vacuna de AstraZeneca a las personas mayores de 65 años, dado que “se empiezan a tener datos de un uso real y masivo con buenos resultados”, a expensas de que el Comité de Salud Pública decida “si se cambia la especificación del uso de esta vacuna”. La segunda, consiste en la confianza del Ejecutivo regional para la recepción de un mayor número de vacunas a medida que vayan pasando las semanas, por lo que ya se están preparando para su administración. Además, existiría una tercera vía para paliar este problema, que es la de la aprobación de nuevos compuestos como el de Janssen, que podría entrar en el mercado español próximamente para sumarse a las vacunas que ya están en circulación.

Sea como fuere, Igea ha apuntado que Castilla y León está en buenas condiciones para afrontar con garantías el proceso de inmunización de sus mayores.

Las guarderías, fuera de los planes de vacunación anticovid

La Agrupación de Guarderías y Escuelas Infantiles Privadas de Zamora, Benavente y Morales del Vino ha mostrado su malestar por el anuncio de que las comunidades autónomas dejarán fuera de la campaña de vacunación, en principio, a estas escuelas, ya no que no son centros de educación infantil. “Seguimos siendo las grandes olvidadas”, lamenta la portavoz de este colectivo, Paula de la Torre. Con esta medida, tan solo se podrían vacunar los trabajadores de la Escuela de Educación Infantil Nuestra Señora de la Concha, dependiente de la Junta, y el centro privado La Cigüeña, al tener también titularidad de escuela de educación infantil. “Nos alegramos por nuestras compañeras que van a ser vacunadas al final, pero creemos que esta discriminación lo es no solo para las trabajadoras del sector, sino también para los niños y las familias que llevan a estos otros centros a sus hijos”, razona De la Torre. La portavoz entiende que pueda haber escasez de vacunas, pero reitera que estos centros vuelven a quedarse en un segundo plano, aunque ofrezcan un servicio similar al resto de centros de educación infantil. La asociación aglutina en la actualidad a un total de once guarderías, repartidas entre la capital, Benavente y Morales.

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