Castilla y León aspira a recibir 5.000 millones de euros de los fondos europeos de Nueva Generación destinados a la recuperación después de la pandemia. Se trata de alrededor del seis por ciento de los 84.000 millones de euros que llegarán a España, un objetivo “ambicioso” pero, según el presidente de la Junta, “justo”. Fernández Mañueco, que expuso ayer los planes de su administración para gestionar los recursos europeos, exigió criterios “objetivos y transparentes” al Gobierno en el reparto de las ayudas. La mitad de los fondos, 2.500 millones, podrían estar gestionados directamente por el Estado e invertidos en la comunidad a través de inversiones en los Presupuestos Generales del Estado. El resto, otro tanto, estarían gestionados directamente por la Junta de Castilla y León a través de sus organismos existentes, sin descartar la creación de alguno nuevo.
Alfonso Fernández Mañueco, que compareció acompañado del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, apuntó también que la comunidad aspira a mantener las partidas de la Política Agraria Común —PAC— y de los Fondos Estructurales y de Inversión en el nuevo periodo marco 2021-2027. Esto supone 6.435 y 1.400 millones de euros respectivamente. La cuantía global asciende a 12.835 millones de euros, cantidad que la Junta espera recibir durante los próximos años y que ayude a relanzar la economía regional y a la “transformación de la comunidad, el equilibrio social y territorial y la lucha contra la despoblación”. Las cifras, apuntó el presidente, “hablan por sí solas”.
El presidente de la Junta apuntó ante los medios que “estamos ante una oportunidad histórica que vamos a aprovechar” y apeló a administraciones, empresarios y agentes sociales a “ir de la mano” porque la unidad, indicó, es “fundamental” para reactivar la economía de la comunidad. El presidente apuntó que su equipo empleará “todas sus energías” en la captación de estos fondos de Nueva Generación. “Es un objetivo ambicioso, pero justo e irrenunciable”, apuntó. Así las cosas, Fernández Mañueco exigió al Ejecutivo nacional que incluya el reto demográfico entre los criterios a valorar para determinar el reparto de fondos. La despoblación “afecta a esta tierra, pero también a otros territorios del país”, apostilló el presidente para asegurar que lo contrario, esto es, obviar el problema demográfico o no valorarlo en su justa medida, daría lugar a “agravios entre unas comunidades y otras”. La Junta, recordó su presidente, cuenta ya con una “biblioteca” de 446 proyectos que suponen, aproximadamente, 6.500 millones de euros de inversión. “Hay proyectos más que suficientes para cubrir el dinero que llegaría a Castilla y León”, remarcó el presidente.
Tanto el presidente como el consejero de Economía y Hacienda exigieron al Gobierno central la urgente convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Mañueco denunció que las reuniones de este órgano “no se producen ni siquiera de manera telemática”. Por lo demás, el máximo representante de la Junta aseveró que los fondos suponen “una puerta abierta a la esperanza” y “una oportunidad de futuro para Castilla y León”. “Tenemos experiencia y sabemos emplear bien los recursos que llegan de la Unión Europea y ese buen uso será el que apliquemos a todos los fondos que nos lleguen”. Mañueco apuntó que la Junta pretende avanzar en materia de desarrollo sostenible, cohesión económica y social, desarrollo territorial y competitividad, con una mirada especial al desarrollo rural y al reto demográfico.
