Tras días parada, la vacunación de sanitarios de primera línea en la provincia de Zamora por fin avanza. Lo hace después de que la Junta de Castilla y León recibiera en los últimos días parte de las dosis comprometidas por la farmacéutica americana Moderna, dosis destinadas a inmunizar a los sanitarios contra el coronavirus por la compleja logística que conlleva su utilización —lo que hace recomendable que no salgan de los hospitales—. La actualización de datos indica que 858 sanitarios de primera línea son ya inmunes a los envites del coronavirus, unos doscientos más de los que aparecían en la estadística del día anterior. Zamora recibió durante el fin de semana 1.500 dosis de Moderna, por lo que es previsible que la cifra de sanitarios inmunizados continúe al alza en las próximas jornadas.
La consejera de Sanidad consideró el lunes, a preguntas de este diario, que la Junta se plantea un cambio en los criterios de vacunación si los problemas que han surgido con Moderna se repiten. A día de hoy hay dosis para que las personas que recibieron el primer “pinchazo” se inmunicen, pero lo acontecido con este laboratorio invita a la prudencia, lo que puede llevar a Sanidad a realizar una mayor reserva de dosis. Esto garantizaría que todas las personas que han iniciado el tratamiento con Moderna reciben la segunda inyección en el plazo marcado.
Mientras esto sucede con Moderna Zamora ha visto como la llegada de viales del laboratorio Pfizer-BioNTech ha aumentado considerablemente en las últimas fechas. A Zamora han llegado 23.595 dosis de esta fórmula, muchas más que las de los otros dos laboratorios juntos —Moderna ha enviado 3.000 y AstraZeneca, 2.900, según datos del Portal de Transparencia—.
7.058 personas han completado el ciclo completo de inmunización en la provincia, la mayoría de ellas trabajadores o internos en residencias de ancianos. La vacunación de profesionales sanitarios de segunda línea ha comenzado con fuerza, con el Ramos Carrión funcionando a buen ritmo como centro de inmunización.
