La Junta de Castilla y León abre una puerta a la esperanza tras el varapalo a las ilusiones de los hosteleros y empresarios del deporte que infligía el pasado lunes el vicepresidente Francisco Igea. Apenas veinticuatro horas después de cambiar los criterios de desescalada, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, confirmaba en Zamora que las previsiones indican que el interior de los bares, los centros deportivos y los centros comerciales previsiblemente abrirán sus puertas dentro de cinco días, el lunes 8 de marzo. Para entonces, las UCI ya se encontrarán por debajo del 35% de ocupación y la incidencia acumulada de casos de coronavirus no debería ser un problema debido al control de la pandemia. Un respiro a la economía que, aún así, todavía deberán corroborar los datos epidemiológicos.

Ángel Ibáñez visitaba ayer la capital zamorana para firmar un convenio de reparto de fondos extraordinarios COVID junto con la Diputación Provincial de Zamora. No obstante, su mayor anuncio fue el de la posibilidad de comenzar la desescalada a partir del próximo lunes siempre y cuando no exista un repunte del virus que, a día de hoy, está fuera de toda probabilidad. El consejero de la Presidencia, preguntado por ese cambio de criterios, quiso hacer un llamamiento a la “prudencia”, pero en cierto modo desdijo lo que veinticuatro horas antes había sido un “ya veremos” por parte del vicepresidente Francisco Igea.

La presión de los empresarios de la hostelería, el comercio y el deporte parece haber obligado a mover ficha a la Junta de Castilla y León. El consejero de la Presidencia, de hecho, quiso ayer hacer un guiño especial a todos ellos, “a quienes ahora mismo están viendo como las restricciones afectan principalmente a su actividad”. Son ellos los que están sufriendo el peso de las prohibiciones, aunque parece que éstas llegarán pronto a su fin. “Quiero indicar que en el Consejo de Gobierno acordamos que el próximo lunes 8 de marzo nuestra previsión es que se pueda abrir, una vez que esa ocupación de las unidades de cuidados intensivos esté en el entorno del 35%, esos sectores que ahora mismo se encuentran cerrados; me estoy refiriendo a los centros comerciales, a los centros deportivos y gimnasios y al interior de los establecimientos hosteleros o salones de juego”, expuso.

Hecho el esperado anuncio, Ibáñez también quiso lanzar un mensaje para la cautela de todos los ciudadanos de la región. “Debemos ser prudentes y avanzar con seguridad, porque en esta desescalada tenemos que dar pasos firmes y no tirar por la borda todo lo que hemos conseguido hasta el momento gracias al esfuerzo de todos los castellanos y leoneses”, explicó el consejero. Una desescalada que, no obstante, estará “completamente coordinada” con la estrategia de vacunación, en la que Castilla y León avanza con paso firme. “Estamos comprometidos con esta tarea y una muestra de ello es que somos la segunda comunidad en porcentaje de vacunación respecto a la población”, añadió.

El objetivo de la Junta de Castilla y León, según la teoría de Ángel Ibáñez, es el de ir poco a poco en esta desescalada, evaluando cada paso dado y ofreciendo garantías a la ciudadanía. “Cada 14 días, la Junta de Castilla y León evaluará los datos e indicadores de incidencia acumulada y ocupación de camas en las unidades de intensivos para que, si la evolución es favorable, se puedan ir reduciendo poco a poco cada dos semanas esos escalones que nos hemos marcado”, señaló el consejero de la Presidencia de la administración regional. Sea como fuere ese futuro, la única realidad a día de hoy es que la comunidad autónoma quiere avanzar con firmeza, pero con la seguridad de no perder el trabajo realizado durante los últimos meses por una recuperación de la normalidad demasiado acelerada. “Hay que ser prudentes, continuar con la estrategia de vacunación yanalizar todos los datos antes de seguir tomando medidas”, concluyó.

La Diputación gestionará 2,2 millones de euros para municipios de menos de mil habitantes

La Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de Zamora financiarán con 2,2 millones de euros proyectos enmarcados dentro de la recuperación económica del COVID en municipios de menos de mil habitantes. El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha firmado este pasado martes el convenio que regirá las bases del reparto de este presupuesto junto al presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Francisco José Requejo. Al acto han acudido también el director de Administración Local de la Junta, Héctor Palencia, así como la delegada territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián. El convenio firmado entre ambas instituciones supone un total de más de 2,2 millones de euros a gestionar en todos los municipios de menos de 1.000 habitantes de la provincia de Zamora, una inversión que se hace más necesaria en plena crisis ocasionada por la pandemia derivada de la COVID y que afecta especialmente al mundo rural. Esto significa que la Junta aporta más de 1,1 millones de euros, y la Diputación más de medio millón para una cofinanciación máxima del 75 % en el que las entidades locales pondrán un mínimo del 25 % restante, por un valor mínimo de medio millón de euros. El consejero ha recordado que Castilla y León es la comunidad que más fondos extraordinarios ha aportado para ayudar a las entidades locales, casi 93 millones que se han repartido en las áreas de servicios sociales, empleo e inversiones como las que contempla el convenio.

Por su parte, la Coordinadora de la España Vaciada en Castilla y León solicita a las administraciones que informen “con inmediatez sobre cómo será el proceso de solicitud y gestión de los Fondos Europeos. Somos conscientes de que la pandemia condiciona el desarrollo de nuestros territorios, pero consideramos básico entender cuáles son las reglas del juego para que haya igualdad de oportunidades por parte de todos los agentes que quieran optar a ellos”.

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