Vive Zamora una época de pocas certezas. Si acaso, lo único que queda más o menos claro es lo que se puede y lo que no se puede hacer con motivo de la pandemia. Así, todos tenemos claro que está, de momento, prohibido consumir en el interior de los bares, aunque sí es posible sentarse en las terrazas. ¿Cuántas personas se quiera? No, máximo cuatro, y sin fumar. Y también está claro que no se puede estar en la calle a las once de la noche, así como que todavía es imposible hacer deporte dentro de un gimnasio. Pero hay sectores donde las prohibiciones se diluyen y otros donde, directamente, es más que complicado saber lo que se puede y lo que no se puede hacer. Así, ¿se puede ir al teatro? Pues depende. ¿Y de qué depende? Pues la cuestión no varía atendiendo a variables lógicas como podría ser la incidencia del virus en determinadas zonas o la presencia de más o menos brotes. No. Si se puede o no ir al teatro obedece únicamente a una variable. De quién es la sala. Si es de la Junta, no. Si es del Ayuntamiento o de la Diputación, sí. Tan fácil como eso. Tan trivial como eso.

Así, los zamoranos asisten al que hoy por hoy es el verdadero espectáculo, el que dan las administraciones. Todo indicaba que el lunes el vicepresidente de la Junta iba a anunciar el retorno de la actividad cultural de los centros propios de la Junta de Castilla y León. Así lo había dejado entrever con declaraciones realizadas el jueves ante los medios de comunicación. Pero no. Los centros propios de la administración regional —el Museo de Zamora, el Museo Etnográfico— están cerrados al público a cal y canto hasta, al menos, el 9 de marzo —según la información suministrada a este diario de fuentes bien informadas—. Nada noticioso de no ser porque la propia Junta de Castilla y León publicaba esta misma semana un catálogo de actividades culturales en el que aparecen exposiciones, charlas... que de momento no se podrán celebrar. Así, la Junta nos anima a presenciar la exposición “9 miradas a Castilla y León. Fondo fotográfico de Carlos Flores” en el Museo Etnográfico, exposición que se tendrá que desmontar el domingo y que apura sus últimos días en un museo cerrado al público. También anima la Consejería a asistir a un taller de narración infantil, al mediodía de este sábado en una Biblioteca Pública... que no admite visitantes; o a acudir al taller didáctico que el domingo se celebrará en un Museo de Zamora que, adivinen, está cerrado.

Así, los amantes de la cultura tienen que buscar en otros espacios. Aquí aparecen Diputación y Ayuntamiento de Zamora, que esta semana retoman la actividad del Ramos Carrión y del Teatro Principal de Zamora, respectivamente. Ambas salas han permanecido varias semanas cerradas atendiendo a las peticiones de la administración regional aunque, indican desde la Diputación, podrían haber seguido funcionando. “No lo hicimos por responsabilidad, pero entendemos que los datos de incidencia que tenemos actualmente permiten abrir las salas, que son espacios seguros para artistas y espectadores”, explica Jesús María Prada, vicepresidente segundo y diputado delegado del área de Cultura. Así, si son amantes de la cultura, apunten dos fechas. La primera es hoy. La compañía “Mejor con arte” devuelve la actividad al Teatro Principal con la obra “Ayer o la Gran Sequía”. La segunda, el domingo, cuando Rafael Maza “reinaugura” el Ramos Carrión con “Solo Fabiolo”. Pequeños recuerdos de una vida normal que se resiste a volver.