Como “colectivo de riesgo”, el sindicato CSIF exige a la Junta de Castilla y León que tenga en cuenta al profesorado a la hora de la campaña de vacunación contra el COVID-19. “Reclamamos un plan coordinado entre Sanidad y Educación para que ningún docente quede fuera”, exige la presidenta regional del sindicato, Isabel Madruga, quien solicita también una “información rigurosa” sobre la programación de este personal, “que parece que ha comenzado en algunos centros”, revela.
El sindicato considera que todos los docentes sean vacunados “sin ninguna exclusión”, puesto que argumenta que esta inmunización, “como ocurre con otros colectivos de riesgo, es necesaria no solo para el profesorado y el alumnado, sino también para el conjunto de la sociedad de Castilla y León, dado que la mayoría de la ciudadanía forma parte, de una u otra forma, de la comunidad escolar y, por lo tanto, el contacto y el riesgo del contagio de la COVID-19 está ahí”, argumenta el sindicato de funcionarios.
Según recuerda Madruga, “la última actualización de la estrategia de vacunación del 26 de febrero sigue sin esclarecer cómo se va a llevar a cabo la vacunación del profesorado. Y la Junta tampoco aporta información al respecto. Se sigue dejando fuera a docentes y mayores de 55 años, algo inadmisible para CSIF, y tampoco se nombra explícitamente a profesorado de FP o enseñanzas de régimen especial, que no pueden quedar fuera del proceso, como ocurre con aquellos que hayan pasado la enfermedad”, acusa.
