La Junta comenzará la semana que viene la campaña de vacunación de sanitarios de segunda línea y, más que posiblemente, la de grandes dependientes. Según ha podido saber este diario, la Gerencia de Salud cita desde la jornada de ayer a los sanitarios de segunda fila para que acudan, ya desde la semana que viene, a las instalaciones del Teatro Ramos Carrión, en el centro de la capital, donde se les administrará la vacuna que les corresponda —se espera que sea la de AstraZeneca—. La información, que será confirmada hoy por fuentes oficiales, va en la línea de lo avanzado en las últimas jornadas por la consejera de Sanidad. Verónica Casado apuntó el martes que la vacunación de profesionales sanitarios de segunda línea y grandes dependientes, que avanza a ritmos dispares dependiendo de las provincias, estaría en marcha de forma generalizada en breve.

Mientras, la campaña de vacunación en sanitarios de primer a línea sigue estancada. La farmacéutica Moderna, que es la que suministra los viales que van destinados a este colectivo, ha reducido el ritmo de entrega de dosis a un goteo que impide que la vacunación coja ritmo. Ayer, con todo, llegaron a la provincia de Zamora 700 dosis de la vacuna de Moderna, que irán directas a completar la vacunación de las personas que iniciaron la pauta de inmunización con la fórmula del laboratorio americano. No hay grandes certezas de momento, aunque el vicepresidente Igea apuntó ayer que “posiblemente” durante este fin de semana se anuncie la llegada de nuevas dosis de Moderna que permitan desatascar la situación. Para conseguirlo, en los últimos días se han llevado a cabo reuniones entre la consejera de Sanidad y representantes del Ministerio de Sanidad. “Es altamente improbable que a una persona se le tenga que retrasar la aplicación de la segunda dosis más allá de lo que recomienda el laboratorio”, apostilló Igea. “El problema ha sido que nos creímos lo que nos dijeron, que iba a haber vacunas suficientes, y no ha sido así”, aseguraba esta semana Casado.

La actividad no esencial ya puede recibir clientes hasta las 21:30 horas

La Junta de Castilla y León amplía desde hoy el horario de la actividad no esencial, que podrá admitir sus últimos clientes a las 21.30 horas con el fin de cumplir el toque de queda a las 22.00, y flexibiliza las visitas a residencias de ancianos en la comunidad dado el elevado grado de inmunizados. Así lo avanzó el pasado lunes el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno Extraordinario en el que se acordó mantener el resto de medidas restrictivas como el cierre perimetral de la comunidad, el límite de reuniones a cuatro personas, el cierre del centros comerciales, gimnasios, casas de apuestas e interior de hostelería. Los buenos datos sobre el descenso del número de casos ha llevado a la Junta a adoptar estas decisiones, no obstante, como ha avanzado Igea, será la situación de las UCI, aún saturadas, lo que marcará la desescalada en la región. El resto de medidas se mantendrán durante otros 15 días aunque es posible que se levante alguna restricción el próximo lunes en el Consejo de Gobierno extraordinario. Sin que haya certezas, Igea dejó entrever ayer que los museos y espacios culturales públicos podrían retomar pronto la actividad suspendida.

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