Algunas provincias de Castilla y León han comenzado ya a vacunar a los mayores de 80 años. La consejera de Sanidad, sin embargo, advirtió que cada área de salud, de acuerdo a sus características, va a su ritmo y espera que se generalice a partir de la próxima semana la inmunización a las personas de este grupo de edad.

Zamora de momento no tiene fecha prevista para empezar a vacunar a los mayores de 80 años, debido a que aún no ha finalizado la inmunización de los grupos que iban antes. Se ha vacunado, por ejemplo, en residencias, a universitarios, profesionales sanitarios en primera línea (aún no tienen las dos dosis) y ahora están empezando con los grupos que van a continuación. Se está empezando estos días, por ejemplo, a concertar la vacunación del personal sanitario denominado de segunda línea, los que no tienen contacto directo con el paciente o ejercen la profesión sanitaria fuera del ámbito asistencial (farmacéuticos por ejemplo).

Otro de los grupos prioritarios son las personas grandes dependientes y algunos casos de cuidadores (por ejemplo de niños pequeños con discapacidad).

El COVID en las residencias de mayores

La razón del distinto ritmo de vacunación entre unas provincias y otras hay que buscarlo fundamentalmente, como dijo la consejera, Verónica Casado, y ha ratificado este diario de fuentes sanitarias provinciales, en la diferente realidad de cada una de ellas. Por ejemplo, en Zamora abundan las residencias de mayores, muy repartidas por el territorio, lo que alargó la campaña para inmunizar a este colectivo y se tardó lo suyo por falta de dosis, en vacunar a los trabajadores de los centros de salud, al que sigue posteriormente el personal sanitario, el resto de residencias, dependientes y personal sanitario de segunda línea.

Luego le llegará el turno a los mayores de 80 años. En principio la vacunación a este colectivo debería estar generalizada en la comunidad la semana que viene, si bien no hay fecha confirmada en el caso de Zamora. En todo caso los usuarios de esa edad deben esperar a que les llegue la correspondiente citación para la vacuna.

El problema de fondo es la falta de vacunas suficientes para siquiera plantearse un incremento de ritmo de vacunación, ni en la provincia ni en el resto de la comunidad. Ahora mismo es Pfizer el principal suministrador, AstraZeneca mantiene los envíos aunque sea con pocas dosis (esta semana 1.400 frente a las 2.340 de la farmacéutica alemana) y Moderna lleva dos citas semanales consecutivas sin comparecer, lo que repercute directamente en el personal sanitario del hospital, al que van dirigidas estas dosis y que ha visto retrasada la fecha prevista para esa segunda entrega.

Verónica Casado expresó su deseo de que aumente la llegada de vacunas (hasta que no lleguen 170.000 semanales ni se plantea las vacunaciones masivas), pero dijo también que sólo con la primera dosis ya se alcanza un cierto grado de protección importante. De hecho en algunos países la estrategia está siendo vacunar al máximo de gente aunque sea con una dosis.

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