Domingo de Ramos en Zamora

El Domingo de Ramos es un día especial en Zamora, sobre todo para los creyentes y para los amantes de la Semana Santa, que viven con devoción uno de los días grandes del año. Para muchos, la jornada comienza en San Ildefonso, con la bendición de palmas y el tradicional desfile posterior hacia la Catedral. Este acto, como todo en la pasada primavera, quedó aparcado por la crisis sanitaria, y todo apunta a que así será también este año, en cumplimiento de las normas de la Junta de Castilla y León para proteger a la población del virus.

No obstante, este martes, la polémica rodeó la celebración de este acto después de que la agencia Ical sacara a la luz una agenda de actos prevista por la diócesis de Zamora para los días de Pasión. Este plan incluía la organización de una serie de misas, y también la salida de esta procesión que, en los años sin pandemia, recorre los 300 metros de distancia entre San Ildefonso y la Catedral.

La citada agenda aclara que el desfile tendrá lugar siempre y cuando lo permita la crisis sanitaria, pero la duda surgió a raíz de la posibilidad de que fuera el propio Obispado de Zamora quien hiciera una interpretación particular de la situación epidemiológica y decidiera de forma discrecional salir a la calle con las palmas como cada Domingo de Ramos. Desde la diócesis aclararon que esa opción está descartada.

De hecho, ya a mediodía, los responsables de la iglesia zamorana remitieron una escueta nota en la que quisieron aclarar la situación: “No se convoca ninguna procesión”, advirtieron desde la diócesis. Y añadieron: “Se respetan y se respetarán, como no puede ser de otro modo, las normas sanitarias y las restricciones establecidas por las autoridades competentes”.

El mensaje coincide con la opinión expresada por las fuentes del Obispado consultadas por este medio a lo largo de la mañana: “No habrá procesiones sin permiso”. Las autoridades religiosas tienen claro que cumplirán estrictamente con la normativa vigente, y solo celebrarán este acto si finalmente la Junta determina que es viable, en base a los datos del COVID.

En ese sentido, desde el Obispado, aseguraron que esa es la línea que mantienen las autoridades religiosas, más allá de sus opiniones particulares. No en vano, resulta patente el descontento exhibido en relación al aforo de los templos, una realidad que no ha impedido que se respete la norma fijada.

Sea como fuere, todo apunta a que la Junta mantendrá la suspensión de cualquier desfile procesional, sea de la índole que sea, y que el acto del Domingo de Ramos se celebrará dentro de la Catedral.

Igea y Casado reiteran cuál es la posición de la Junta

La polémica sobre la procesión de palmas del Domingo de Ramos se propagó de tal modo que provocó las preguntas de los medios de comunicación a los dirigentes de la Junta. Tanto el vicepresidente autonómico, Francisco Igea, como la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tuvieron que responder sobre este asunto, y lo hicieron con una cierta claridad, dejando patente cuál es la posición del Ejecutivo regional en relación con la Semana Santa. El primero en hablar sobre esta cuestión fue Igea, que acudió a última hora del lunes al programa La Brújula de Onda Cero Castilla y León. Allí, el vicepresidente indicó que “está claro que no se pueden celebrar actos multitudinarios”. Además, el responsable del Gobierno regional recordó que “no queda nada más que salvar la vida de los ciudadanos” y, aunque expresó su desconocimiento sobre las condiciones concretas en las que el Obispado de Zamora podía prever un acto de este tipo, fue claro a la hora de hacer su valoración: “Hay cosas que me cuesta entender”, reconoció Francisco Igea. Por su parte, Casado intervino en la rueda de prensa de este martes y siguió la línea de su compañero de partido: “Tenemos que evitar el contacto social y las aglomeraciones”, zanjó la consejera.

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