Las medidas de alivio a las restricciones serán mínimas en la provincia de Zamora hasta que la situación de la Unidad de Cuidados Intensivos no se estabilice. Así lo anunció ayer el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea. La desescalada, que será nuevamente por provincias, no avanzará hasta que en la UCI de Zamora estén ocupadas el 25% de las camas o menos, situación ahora lejana pues, según los datos de Sanidad, cerca de la mitad de las plazas de Críticos están ocupadas por pacientes con coronavirus. Así, no habrá alivio aunque la incidencia mejore a pasos agigantados, como sucede en la actualidad. Y aún más. No será suficiente que la UCI de Zamora esté en mejores condiciones si el resto de provincias no acompaña. “Funcionamos en red y es necesario que la comunidad tenga disponible un buen colchón de camas UCI” para una posible cuarta ola, apuntó el vicepresidente sin especificar cuántas camas serán necesarias.
Así las cosas, no es de extrañar que las medidas anunciadas ayer por la Junta tengan poca influencia en el día a día. A partir del viernes la actividad no esencial —entre la que se incluyen los comercios ubicados en la vía pública, bares y restaurantes, entre otros— podrá recibir al último cliente a las 21.30 horas y trabajar hasta las diez de la noche, hora de entrada en vigor del toque de queda. Por lo que refiere a medidas que afecten a la economía de la provincia, no se prevé para esta semana ningún alivio adicional a los anunciados. Así, no cambian los aforos y, sobre todo, no se permite aún abrir el interior de los bares y restaurantes, que deberán seguir funcionando solo con la terraza. Tampoco pueden volver de momento a su actividad los gimnasios, ni las tiendas de productos no esenciales ubicadas en centros comerciales y que no tengan salida directa a la calle. Tampoco se permiten las reuniones de más de cuatro personas.
ALIVIO PARA LAS RESIDENCIAS
El siguiente paquete de medidas de alivio se centra en las residencias de la tercera edad. Igea aseguró que la Junta pretende “que nuestros mayores empiecen por fin a ver la luz después de un año muy duro” y anunció que el régimen de visitas, actualmente muy restringido, se podrá flexibilizar a partir del viernes en dos sentidos: número de personas que componen la visita y tiempo de duración del encuentro. El razonamiento de esta medida está en que en todos los centros se ha administrado ya la vacuna a trabajadores y residentes y, por tanto, la seguridad es mayor y las posibilidades de que entre el virus son ahora muy bajas.
Por lo demás, Igea confirmó que la intención de la Junta es mantener el cierre perimetral de la comunidad, al menos, hasta Semana Santa, periodo para el cual pidió “un único criterio nacional” y no “17 criterios distintos”, como sucedió en Navidad. “Espero que hayamos aprendido”, reflexionó. El vicepresidente aseguró que las medidas aprobadas ayer están vigentes dos semanas, pero no descartó que el Consejo de Gobierno que se reunirá el próximo lunes tome alguna decisión al respecto si la situación de las UCI mejora.
