La Junta de Castilla y León amplía, a partir del próximo viernes, el horario de apertura de la actividad no esencial a las diez de la noche, pudiendo recibir al último cliente a las 21.30 horas, una medida que se revisará la próxima semana. Así lo ha avanzado el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, en comparecencia posterior al Consejo de Gobierno.
También se flexibiliza el régimen de visitas a las residencias de mayores. La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades publicará mañana una guía con las nuevas normas. La decisión se toma en base a que el cien por cien de los centros ha recibido ya la vacunación. “Por fin nuestros mayores empiezan a ver la luz”.
La Junta prorroga por otros quince días la limitación de las reuniones a cuatro personas y el cierre interior de los bares, entre otras medidas ahora vigentes.
Igea ha confirmado, por lo demás, que la desescalada será por provincias y no regional. El baremo que ahora manda para decidir si las restricciones se relajan es la ocupación de las UCI, que deberá estar por debajo del 25% para comenzar a desescalar. En Zamora el dato supera ahora el 47%, según el Portal de Transparencia. También será necesario que exista un "colchón" de camas UCI regional que sea suficiente para asumir un nuevo impacto del virus.
Por lo demás, Igea ha confirmado que la Junta no tomará una decisión sobre las sanciones por incumplir el toque de queda entre las 20.00 y las 22.00 horas, suspendido por el Supremo, hasta que no haya una sentencia firme sobre el tema y ha apuntado que la intención del Ejecutivo es mantener el cierre perimetral de la comunidad autónoma, al menos, hasta la Semana Santa. El vicepresidente ha dado por hecho que, si la evolución es buena, la Semana Santa llegará con una relajación de las restricciones en todo el país, por lo que ha pedido "un único criterio nacional" y "no 17 diferentes", como sucedió en Navidad.
