Restricciones COVID en Zamora

Un Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta de Castilla y León determina hoy, lunes, si prolonga las medidas restrictivas adoptadas el pasado 12 de enero y prorrogadas posteriormente, de momento hasta el martes 23 de febrero, que se sustanciaban sobre todo cierre del interior de los bares y restaurantes, centros comerciales y gimnasios, fundamentalmente. Lo que ocurra a partir del lunes va desde que se mantenga todo tal y como está a que se eliminen todas las restricciones, aunque esta posibilidad se antoja hoy por hoy muy poco probable, sobre todo por los reiterados discursos de los responsables sanitarios en pro de una desescalada suave y prudente, que evite nuevos repuntes.

La situación actual indica que la pandemia está mejorando tan rápido como empeoró a principios de enero, pero aún sigue con niveles de riesgo altos. Verónica Casado apuntó que las tasas de incidencia marchan bien en toda la comunidad y es previsible que se alcancen los objetivos del Semáforo COVID, sobre todo a 14 días por debajo de los 250 casos en breve (en Zamora ya se ha logrado). También evolucionan adecuadamente los indicadores de positividad de las pruebas y trazabilidad, además del índice de reproducción del virus, que está muy por debajo de 1. Son, sin embargo, los indicadores hospitalarios del Semáforo los que más preocupan y seguramente impidan levantar las restricciones, sobre todo la ocupación de las UCI. La ocupación en planta debe bajar del 15% (ratio que cumple Zamora y está a punto de conseguir la media de la comunidad) y de la UCI del 25% (en Zamora está el doble, en el 50% y la comunidad parecido, el 48%).

La pandemia mejora tan rápido como empeoró pero la Junta prefiere una desescalada con mucha cautela

Hay otro factor que preocupa, que es la circulación de nuevas variantes de la cepa de coronavirus, sobre todo la británica, que se está extendiendo y es más contagiosa aún que la tradicional, aunque no produzca un cuadro más grave de enfermedad.

Por otro lado está la presión de los sectores económicos afectados por el cierre, sobre todo la hostelería que está al límite, aunque tanto Casado como el vicepresidente autonómico Francisco Igea dejaron claro que su prioridad, por encima de todo es “salvar vidas”, lo demás es secundario, incluidas la Semana Santa.

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