Arrancan los trabajos de derribo del edificio ubicado en el número 37 de la avenida de La Feria, inmueble que ya ha sido vaciado por dentro después de semanas de trabajo en el interior. La zona lleva ya semanas perimetrada para evitar el paso de peatones y coches mientras duren los trabajos. De momento los trabajos de derribo se limitan al número 37, aunque el Ayuntamiento ha realizado ya los trámites de expropiación del resto de inmuebles hasta la esquina con bajada de San Martín, según la información suministrada por la propia institución municipal.
Con los trabajos que comienzan hoy, lunes, el Consistorio conseguirá liberar otros 21 metros lineales de muralla, que quedarán a la vista de zamoranos y turistas. Se amplia así la brecha entre inmuebles, pues la avenida la Feria está ya despejada desde el número 11. El edificio que comenzará a ser historia en el día de hoy cuenta con una superficie de 709 metros cuadrados distribuidos en dos alturas. Cuenta con locales comerciales en la planta baja, antes ocupados por un taller mecánico, y con viviendas vacías desde hace años en la parte superior. Hay, además, un sótano bajo el nivel del suelo. Quedará libre una parcela de 450 metros cuadrados gracias a una inversión municipal de 250.000 euros a la que hay que sumar el coste de la demolición, que se calcula en algo menos de 100.000 euros.
Hasta el lugar del derrumbe se han desplazado esta mañana tanto el propio alcalde de Zamora, Francisco Guarido, como la concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales.
Cuando el número 37 no exista las miras del Ayuntamiento de Zamora pasarán a centrarse en los inmuebles contiguos, con la idea de liberar todo el paño de muralla que discurre hasta la esquina con la Bajada de San Martín. Los proyectos de derribo de los dos edificios siguientes, el 39 y el 41, están ya redactados y cuentan con el visto bueno de Patrimonio. El convenio de expropiación de mutuo acuerdo con los propietarios de los inmuebles ubicados entre los números 43 y el 49 está ya aprobado por la Junta Local de Gobierno y la previsión, hecha por el propio alcalde, es que la muralla pueda quedar este año despejada hasta la esquina de San Martín. Solo quedaría, así las cosas, el tramo más próximo a la rotonda de la Puerta de la Feria, donde todavía hay negocios en funcionamiento.
El plan de expropiaciones es el inicio de un ambicioso proyecto para situar a la muralla en el centro de la oferta turística y cultural de la capital zamorana. Cuando los derribos finalicen comenzará el plan para poner en valor el espacio. Para embellecerlo, al fin y al cabo. En este sentido hay que entender el proyecto de ajardinamiento y peatonalización de la zona recientemente hecho público por el equipo de Gobierno, que ya cuenta con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y que contempla medidas como cerrar al tráfico dos carriles de la avenida de La Feria.
