La coordinadora de asociaciones de usuarios de la Alta Velocidad Ferroviaria considera que la introducción de mejoras en los servicios ferroviarios de Castilla y León y de provincias como Zamora puede ser una importante línea de lucha contra la despoblación, al posibilitar que la gente se quede a vivir en la tierra, incluso aunque trabaje en Madrid.
Para ello hay varias reivindicaciones básicas, que han tenido ocasión de exponer, por ejemplo, al vicepresidente Francisco Igea, el responsable de las políticas contra la despoblación en la comunidad. Una de ellas, explica Carlos Perfecto, el portavoz de la coordinadora, es la recuperación de frecuencias directas entre poblaciones como León, Palencia y sobre todo Zamora, que ya tuvo un tren madrugador que posibilitaba llegar a primera hora a Madrid.
Con indica Ana Lobo, del Grupo Tren Zamora, la extensión del teletrabajo ha hecho que muchas personas se puedan plantear vivir en la provincia, aunque tengan que trasladarse a Madrid algún día a la semana. Para ello es imprescindible recuperar el tren madrugador.
Lo sabe de primera mano Agustín Martín, que trabaja en Segovia pero vive en Zamora. Con el tren madrugador podía ir y venir de Zamora a Segovia a diario, ya que el trayecto duraba una hora. Ahora se desplaza en coche particular, son dos horas de trayecto en cada sentido, un recorrido inviable para un tiempo prolongado, por lo que tendría que plantearse irse a vivir a Segovia.
“El caso de Zamora es sangrante”, asegura Carlos Perfecto, quien considera fundamental que “la capital sea origen y destino de al menos un tren diario y no sólo lugar de paso”
“El caso de Zamora es sangrante”, asegura Carlos Perfecto, quien considera fundamental que “la capital sea origen y destino de al menos un tren diario y no sólo lugar de paso”, ya que las frecuencias de paso adecuadas son fundamentales para conseguir una masa crítica de usuarios, como ocurre en Valladolid. Incluso propone que se elimine alguna frecuencia entre Valladolid y Madrid si eso ayuda a que Palencia, León y Zamora puedan tener una relación diaria a primera hora. El segundo apartado en el que trabaja la coordinadora es conseguir la obligación de servicio público para esta línea de Zamora, como ya la tienen Valladolid o Salamanca. La gran ventaja es que con esa declaración los usuarios habituales del tren podrían tener acceso a abonos que hacen los viajes más económicos. Y una tercera petición, sería la de conceder una bonificación de la parte autonómica del IRPF a quienes trabajen en Madrid, vivan en Castilla y León y utilicen regularmente un medio de transporte.
Como dice Perfecto, después de la gran cantidad de dinero gastada en la infraestructura no es lógico que no se pueda mantener un mínimo servicio para Castilla y León ya que el AVE llega ya a siete de sus nueve provincias. Otras asociaciones, como la Asociación Ferroviaria Zamorana, defiende también la recuperación del tren madrugador, aunque no tiene tan claro que la alta velocidad pueda ser un remedio contra la despoblación, sobre todo por la gran cantidad de viajeros que necesita para subsistir, y apuesta más por potenciar el tren convencional.
