El presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida, advirtió de que las tecnologías de la información “se han proyectado de forma total y abrupta” con el COVID-19 y constituyen un “camino imparable”, pero advirtió de que la falta de formación de la mayoría de la población en competencias digitales avanzadas constituye un hándicap para el futuro y pude condicionar el aprovechamiento de los fondos que llegarán de la UE para la transformación del modelo productivo.

De Margarida presentó el Observatorio Economía Digital de Castilla y León y sentenció que la digitalización es el único camino para frenar la despoblación y el envejecimiento en la comunidad y en la provincia de Zamora, mejorar el acceso al empleo e impulsar el consumo de bienes. Sin embargo, denunció que “casi toda la población carece o no tiene competencias digitales avanzadas” y apeló a las administraciones para que “prioricen la alfabetización digital” transformando la educación primaria y secundaria, potenciando la FP y acercando la universidad a la empresa, lo que mejoraría el empleo e impulsaría el consumo de bienes.

“Tenemos usuarios no especialistas en servicios tecnológicos avanzados y existe una gran demanda de estos perfiles y muy poca oferta”, dijo, para precisar que el 1,7% de la población de la comunidad no dispone de “ninguna” habilidad digital, y solo un 38,2% conoce las avanzadas. “Vamos muy lentos a la hora de coger las técnicas digitales”, dijo.

El economista insistió en que “hay un antes y un después con la aparición de la pandemia” y concretó que en marzo se alcanzó un 34% de ventas a través de comercio electrónico, porcentaje que superó el sesenta por ciento en el último semestre del año.

El presidente del Ecova insistió una y otra vez en el camino que debe recorrer la comunidad a través de la reeducación de la población en habilidades digitales y sentenció que “se deben poner a ello lo antes posible” porque o se transforman las empresas o no sobrevivirán.

De Margarida indicó que las empresas de la comunidad dominan los usos básicos de las TIC pero no los avanzados, lo que supone un problema ante la nueva realidad económica mundial. En este sentido, precisó que el año pasado sólo contrataron especialistas en la materia el 8,6%, con un descenso respecto al año anterior del 16,4%. “Las empresas no cuentan con suficiente personal especializado en estas tecnologías”, resumió.

El decano manifestó que solo el 13,3% de las empresas de más de diez trabajadores tiene personal que se dedica al ámbito tecnológico y las micropymes “no apuestan por incorporar trabajadores formados en tecnologías y deben resolver ese error”. Además, dijo que habría que avanzar en la igualdad de género, porque solo el 16% del personal empleado en este sector es femenino. De Margarida puso de relieve que la economía digital crece por debajo de la actividad económica en general lo que supone una “realidad problemática” a corto plazo.