Hoy día, 16 de febrero, celebramos el 800 aniversario de la concesión por el rey Alfonso IX del fuero al concejo de Fermoselle. El rey expidió un privilegio signado cuando estaba en la comarca sayaguesa, concretamente en Fariza, el 16 de febrero de 1221.

Este privilegio se custodia en el Archivo de la Catedral de Zamora. No nos ha llegado el privilegio original, sino una copia confirmada en una carta abierta de Fernando III de 1234, y a su vez esta carta está confirmada en una carta plomada original de Alfonso X de 1255 (ACZa. Legajo 15 doc 7 Lera, Catálogo, núm. 340).

En el primer tercio del siglo XIII, Alfonso IX finaliza el proceso de delimitación de las jurisdicciones y, en concreto, la correspondiente al concejo de realengo zamorano. En 1229 confirma al obispo de Zamora, Cabildo y clérigos de la diócesis en la posesión de los bienes de realengo adquiridos hasta ese momento, y les prohíbe adquirir bienes de realengo, sin autorización regia. El ámbito jurisdiccional del concejo de Zamora incluía al sur provincial desde Sayago hasta los límites del concejo de Toro y la actual provincia de Salamanca; al norte del Duero sería el río Esla quien delimitaría la comarca de Aliste, así como también las jurisdicciones concejiles de Villafáfila y Villalpando.

La situación de frontera de la ciudad zamorana a orillas del Duero impulsó la restauración definitiva de la sede en 1121. El reconocimiento del reino de Portugal en 1143 acotó la jurisdicción diocesana por el Oeste. Y la separación de los reinos en 1157 provocó una política activa de los monarcas leoneses para la ocupación del espacio ya perfectamente controlado, y la organización social del mismo de forma equilibrada, extendiendo el realengo a los núcleos de población extra diocesanos con fueros de población: Benavente (1167), Villalpando (1179), Villafáfila (1181) y Puebla de Sanabria (1220).

En la jurisdicción diocesana zamorana, los reyes leoneses en sus proyectos de expansión y organización del espacio apoyaron los centros principales de poder, como eran el concejo de Zamora y el obispo.

José Carlos Lera, con la copia del Fuero de Fermoselle

El espacio que va desde Sanabria hasta Fermoselle fue objeto de litigio entre ambas monarquías. Este espacio fue marginal hasta la configuración de la frontera. Aliste tardó más en integrarse en el control de la monarquía leonesa. Alcañices era portugués en el siglo XII. En el siglo XIII, Alfonso IX utilizó a la orden templaria para señoralización de la frontera con su centro Alcañices.

La comarca de Sayago formaba parte del concejo de Zamora. La situación estratégica de Fermoselle entre los ríos Duero y Tormes, su defensa natural y su fortificación con el castillo indujo a que el rey Alfonso IX la donara al obispo Martín I, a través del privilegio rodado, expedido en Pirario, el 17 de diciembre de 1205 (ACZa 15 doc 1 Lera, Catálogo, núm. 227). El monarca le otorgó al obispo también el castillo junto con todos sus bienes y derechos de realengo. Esta renuncia tenía una excepción: los doce postores foreros del concejo de Zamora.

Las villas de señorío episcopal fueron las siguientes: Villalcampo, Fermoselle, Fresno de Sayago, Fresno de la Ribera, Moraleja de Sayago, Villamor de los Escuderos, Venialbo , Mayalde y Fuentesaúco (Lera).

El 16 de febrero de 1221, Alfonso IX junto con sus hijas Sancha y Dulce otorgó fuero al concejo de Fermoselle. En el articulado recordaron al concejo que cada postor de la villa había de dar al rey en concepto de pedido anual un maravedí. En caso de guerra con Portugal, todos hombres útiles deberían participar en la hueste. Todos los hombres de la villa debían regirse por el fuero de Zamora. El concejo zamorano mantendría sus derechos a los doce postores, quienes contribuirían como zamoranos en el fonsado y hueste contra los musulmanes, así como cualquier otro enemigo.

Fermoselle fue villa de señorío episcopal entre 1205 y 1221. El hecho del mantenimiento de parte de los derechos regios en la villa originó probablemente conflictos, que el monarca resolvió con un fuero, reintegrando a la comunidad a la jurisdicción regia. Además, en este fuero se aseguraba una organización para la actividad guerrera.

La villa de Fermoselle volvió definitivamente a jurisdicción episcopal, gracias la donación de la villa por Alfonso X a su obispo y colaborador en su Curia, don Suero Pérez, en abril de 1256. En el mes de mayo del mismo año, el concejo de Zamora donó al obispo Suero y a sus sucesores su jurisdicción sobre la villa y los doce postores, excepto la tercia del concejo y el yantar.

La posesión de Fermoselle por el obispo fue muy conflictiva provocando que, en 1266, Alfonso X ordenará al concejo de Zamora entregar la villa a don Suero y realizar un informe de los daños causados.

Según Martín Viso, la implantación del hecho fronterizo permitió la emergencia del feudalismo y la señoralización consiguiente.