La reconversión del Banco de España, la ampliación del Teatro Principal, la rehabilitación del Puente de Piedra, la construcción del nuevo parque de bomberos, el centro cívico, el conservatorio y el edificio municipal en la trasera de la Casa de las Panaderas. Todo esto estará terminado antes de que finalice el actual mandato, a mediados del año 2023. Ese es el compromiso de Francisco Guarido, que ha salido al paso de las denuncias que Partido Popular y Ciudadanos han lanzado en los últimos días ante la tardanza en la ejecución de los grandes proyectos. El alcalde ha entonado el “mea culpa” en intervenciones como la del Banco de España o la del parque de bomberos. Sobre el resto, ha afirmado que, pese a los retrasos, los trabajos saldrán adelante.

El alcalde se ha defendido de las críticas de la oposición pasando al ataque. “Esas obras bien pudo hacerlas el Gobierno del Partido Popular en los veinte años seguidos que estuvo gobernando, pero no lo hicieron y todas ellas las arrancamos nosotros con esfuerzo y dedicación”, ha indicado. “Es verdad que, en algún caso, hay retrasos y evidentemente yo soy el responsable político; pero los que no empezaron nunca esas obras, no se arriesgaron”, ha añadido. Guarido ha apuntado que el equipo de Gobierno mantiene “muchos frentes abiertos”, pero ha asegurado que todos se cerrarán en este mandato. “Hemos arrancado muchas obras aparcadas desde tiempos inmemoriales y alguna, como el Banco de España, se ha torcido; pero se enderezará”, ha asegurado. Por delante, alrededor de dos años en los que la imagen de la ciudad deberá cambiar radicalmente si todos y cada uno de los proyectos anunciados salen finalmente adelante, como afirma el regidor.