Carmen Conde: “Las niñas necesitan referentes que sustenten la idea de que pueden ser lo que quieran ser”

–Es primordial. En esta edad en que las niñas están formándose y construyendo su personalidad necesitan referentes con los que sentirse identificadas y que sustenten la idea de que pueden ser lo que quieran ser.

Además, con proyectos como este introducimos la idea de sororidad, esa ayuda y complicidad entre las mujeres que se apoyan para visualizar su futuro, para empoderarse, teniendo claro cuál es su papel en el mundo y no conformarse con menos. Hasta hace poco las niñas descartaban de antemano dedicarse a profesiones más técnicas o científicas. Ni siquiera se las planteaban, quizá por miedo al rechazo de la familia, de la sociedad, a la tradición, … a que estos trabajos no son “cosa de mujeres”.

En este sentido colaboramos en programas con el CSIC, por un lado, y con Aquona y la Fundación Aquae, por otro, que nos proporcionan el material y la formación a los docentes para su desarrollo en el aula.

–¿Cuántas alumnas participan en el Aquae STEM y cómo se está desarrollando?

–El curso pasado comenzamos y participaban las alumnas, que suponen aproximadamente el 50% de la clase, y alumnos de los cursos que van de 2º a 4º de Primaria, ambos inclusive. Como el proyecto abarca tres años, esos alumnos han subido un curso y ya hemos alcanzado hasta 5º, con lo que lo trabajamos en 4 cursos de Educación Primaria. Para organizarnos con los materiales Lego, totalmente higienizados antes y después de su uso, hemos dedicado el primer trimestre a los cursos más bajos y ya estamos trabajando en 4º.

–¿Qué valor añadido aporta al colegio San José este proyecto?

–‘Siempre creativos y siempre innovadores’, y conscientes de lo que la sociedad va a demandar a nuestros alumnos y alumnas, en nuestro centro sentimos que no podemos quedarnos en el desarrollo de las materias escolares. Queremos educar en valores y proporcionar una educación integral, y este proyecto de Aquona y Fundación Aquae es perfecto y se adapta como un guante a nuestros propósitos.

– ¿Y para los docentes? ¿La formación que se les imparte desde Aquae STEM supone un ‘plus’ en su currículum?

–Se dice que “cuando uno enseña, dos aprenden”, y los maestros y maestras, cuando decidimos perseguir nuestra vocación, asumimos que no dejaríamos de estudiar nunca. La formación que nos ofrece este proyecto es enriquecedora tanto para los alumnos como para nosotros y, por supuesto, nos encanta poder adjuntar las certificaciones que el programa Aquae STEM ha proporcionado a nuestro historial educativo.

–Es clave que la comunidad educativa y las alumnas estén involucradas, pero ¿cuál es el rol de sus compañeros y familiares?

–Los compañeros están entusiasmados. Son niños y no entienden qué significa “brecha de género” ni conciben que alguien piense que somos diferentes y, que, por el hecho de ser mujeres, sus compañeras no puedan alcanzar sus sueños. Deberíamos plantearnos en qué momento de la infancia o adolescencia sobreviene este proceso de diferenciación para poder atajarlo de raíz. La experiencia nos dice que es una cuestión de educación.

Por otra parte, las familias influyen muchísimo. En nuestras sesiones de debate, las alumnas mencionan a sus madres y a sus padres indistintamente, porque quieren ser como ellos y desarrollar las mismas profesiones, y, evidentemente, las familias están encantadas con las aspiraciones de sus hijas.

–¿Cómo está impactando el Aquae STEM en ese sentido en alumnos y familiares?

–Alumnos y familiares entienden que debemos prepararlos para la Secundaria, cuando tendrán que empezar a decidir el camino que desean tomar acorde con su vocación. A estas edades tempranas pocos se atreven a prever qué quieren ser en la vida, pero el programa y los conocimientos adquiridos pueden despertar su interés y dirigir a unas y a otros hacia diferentes profesiones. Además, las sesiones STEM son divertidas y relajadas, fuera de la rutina habitual y eso también es positivo.

–¿Cree que tendremos muchas futuras ingenieras, matemáticas, químicas zamoranas?

Que tendremos muchas ingenieras, matemáticas y científicas zamoranas lo damos por hecho. La gran incertidumbre es si va a ser posible que se queden a desarrollar sus conocimientos y habilidades en esta provincia. Si tenemos la gran suerte de que pueda recoger sus frutos el mismo país que les ha proporcionado su educación y su formación ya nos sentiremos muy satisfechos.