"Los consultorios locales llevan un año cerrados en algunas zonas, no se sostiene que la Junta y la Gerencia de Asistencia Sanitaria miren hacia otro lado. La ciudadanía del mundo rural está abandonada, no se puede seguir sosteniendo la atención telefónica a unos mayores con muchas patologías. La medicina de primaria es hablar, sentir, ver, hay cosas que se puede hacer por teléfono, pero no mantener los consultorios cerrados un año que no sabemos con quién hablamos y lo que nos cuenta".

Así se pronuncia la vicesecretaria general del PSOE de Zamora, Inmaculada García Rioja, médica de profesión que ha denunciado el incremento de listas de espera y recordado "la enfermedad y la mortalidad al margen del COVID sigue existiendo, los infartos, el ictus o tumores. No se puede utilizar el coronavirus para esconder las carencias de la sanidad". 

García Rioja denunció el "desmantelamiento de la sanidad pública" y pidió que se refuerce porque "el sistema peligra en un momento delicadísimo de salud para todos los ciudadanos".

Por su parte, Leonor González Cadenas, alcaldesa de San Cristóbal de Entreviñas y diputada provincial puso el acento en la falta de profesionales de primaria, que es el verdadero problema de que no se abran consultorios locales, las diferencias entre unas zonas y otras de la provincia: "supone un agravio e injusticia para determinados pueblos". Citó el ejemplo de uno de ellos, en la zona de Benavente, donde no se ha cubierto la baja del médico durante un año.

González Cadenas reclamó los dos pediatras que le faltan a Benavente. Relató que en la zona había tres pediatras, que participaron en el concurso de traslados y la Junta por tanto sabía que se iban a ir, pero llegó el momento y no tenía ningún sustituto. Ahora ha llegado un pediatra, pero es insuficiente para atender a toda la población infantil de la zona. "Vamos para atrás. Tenían mejor atención pediátrica nuestros hijos que nuestros nietos".

La diputada provincial, destacó, por último el papel del hospital de Benavente en la atención a enfermos COVID, que ha permitido aliviar la situación del hospital Virgen de la Concha de Zamora. La conclusión es que el hospital se debe potenciar, en lugar de desmantelarlo.