José Ramón Ónega, el que fuera gobernador civil de Zamora entre los años 1979 y 1982, falleció ayer en la capital de España víctima del COVID-19. Nacido en Pol (Lugo) en el año 1939 y hermano del periodista Fernando Ónega, actualmente era delegado de la Casa de Galicia en Madrid.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago (USC), también fue gobernador civil de Vizcaya en 1982. A lo largo de su trayectoria desempeñó distintos cargos en el Ministerio del Interior, además de publicar varios libros y colaboraciones en prensa.

La influencia de su padre le llevó a estudiar Derecho, donde inicia una vida muy cercana a la prensa. La política, sin embargo, se cruza muy pronto en su camino. Desde los años setenta ocupa el puesto de Técnico de Administración Civil de Estado, que le llevó desde el Ministerio del lnterior a ocupar el cargo de gobernador civil en provincias como Zamora o Vizcaya, en los años más duros del terrorismo, donde vivió de cerca la «muerte absurda de ciudadanos inocentes y policías heroicos», como recuerda el diario La Voz de Galicia.

José Ramón Ónega pasa revista a las tropas del Regimiento Toledo en el Cuartel Viriato.

En los últimos momentos de su carrera ejerció como mediador entre el ministerio público y los tribunales de Justicia y como director general de Política Interior. Fue presidente de la Comisión Nacional contra la Violencia Deportiva y de la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio.

Ónega es recordado por los zamoranos como el gobernador civil que ocupaba el puesto en la provincia de Zamora durante el golpe de Estado del 23-F.

El gobernador en un acto oficial en la sede del Gobierno Civil de Zamora

Muy ligado a su tierra natal, la Junta de Galicia ha expresado su pesar por el fallecimiento del delegado de la Casa de Galicia en Madrid, a quien Alberto Núñez Feijóo, había definido como “el mejor embajador que Galicia pudo tener en Madrid”.

La Junta agradece el esfuerzo de Ónega, que formaba parte “de esa amplia legión de gallegos que supieron galleguizar Madrid”, por hacer de la Casa de Galicia un lugar “con las puertas abiertas para la sociedad, la cultura o las empresas con raíces” en tierra gallega.

El político en una de sus últimas visitas a la capital.

Se da la circunstancia de que Ónega es el tercer exgobernador civil de Zamora en fallecer en los últimos meses. En agosto perdió la vida Emilio Petisco, histórico socialista, a los 72 años después de una larga lucha contra la enfermedad. A la misma edad, 72 años, perdió la vida Ángel Gavilán, quien fuera representante del Gobierno de la nación en Zamora entre los años 1989 y 1994. Como ha sucedido con Ónega, el COVID también estuvo detrás del fallecimiento de Gavilán.