La medida de la Consejería de Educación de que todas las aulas de Castilla y León tengan medidores de CO2 es calificada por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) de Zamora como “necesaria, pero insuficiente”, según califica su presidenta, Marina Álvarez. “Las administraciones deberían ser más previsoras y anticiparse a los problemas, no esperar a las consecuencias de la pandemia”, considera.

La FAPA recuerda que la colocación de estos aparatos en las clases fue una demanda de los padres desde hace meses, por lo que aplaude que ya sea una realidad, aunque subraya que “se trata de una medida más, pero habrá que seguir manteniendo la costumbre de ventilar las aulas abriendo las ventanas, para que la seguridad en el aula sea mayor”.

Esta medida ya se está realizando en colegios e institutos de otras comunidades autónomas desde noviembre, según los datos que maneja la FAPA. Por ese motivo, también les parece que la medida llega un poco tarde. “Estamos ya en febrero, a mediados del segundo trimestre”, señala la presidenta de FAPA Zamora.

Otro tema es el número que, en principio, se han designado para Zamora, una primera partida de 142 aparatos de medición. “Nos parecen muy pocos y además, no sabemos cómo se van a repartir. Ahí está el dilema, qué preferencias hay, si por ejemplo se pondrán primero en las aulas de los más pequeños, que están en clase sin mascarilla por ser grupos burbuja, o se priorizará a las clases de Bachillerato, que tiene un mayor número de alumnos”, pone Álvarez como casos para la elección de los lugares donde colocan las medidores de CO2.

La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Zamora recuerda que el COVID sigue muy presente y que, de hecho, el número de contagios y de aulas cerradas parece que va en aumento en las últimas semanas, tras las vacaciones de Navidad. “Reconocemos que los contagios son externos al centro”, subraya la presidenta de FAPA Zamora, pero lo que hay que hacer es prevenir en la medida de lo posible e instaurar las máximas medidas en los centros escolares que se puedan.

Con respecto a la previsión de que todas las aulas de Castilla y León dispongan de su medidor de CO2, la FAPA aspira a que “en una semana” todos los centros tengan estos aparatos.

Fue precisamente tras las vacaciones escolares de diciembre cuando el Comité de Expertos de Castilla y León recomendó al Consejo de Gobierno de la Junta dotar a las aulas de estos aparatos. “Una actuación que permitirá adecuar mejor la ventilación de cada aula en cada momento, asegurando siempre una óptima calidad del aire. Además, se ajustará también la temperatura de los espacios docentes, cerrando las ventanas cuando las mediciones lo permitan”, según se explicó esta semana desde la Junta de Castilla y León.