De nuevo, un “andamio provisional” se anclará a un dado de hormigón en la calle de San Torcuato para sujetar con una estructura metálica, que ocupará dos metros y medio de la vía, la fachada del edificio del número 36 y poder iniciar cuanto antes la obra de reconstrucción de la pared medianera que comparte el inmueble que hace esquina con la calle de Pelayo, situado en el número 2 de esta vía.

Apuntalado ya esta última edificación por sus propietarios, el Ayuntamiento de Zamora espera el inminente montaje del andamio que sujetará la fachada de la casa de San Torcuato, catalogada para su protección especial dentro del Plan General de Ordenación Urbana y cuya estructura debe conservarse cuando vuelva a levantarse la edificación sobre el solar ya vaciado. El plan de actuación que se ejecutará para mantener en pie los dos inmuebles es el presentado este martes por sus propietarios, informó ayer el concejal de IU de Obras y Urbanismo, Romualdo Fernández Gómez, quien confía en que los trabajos para fijar el andamio en San Torcuato comiencen a la mayor brevedad posible para poder abrir la calle a peatones y tráfico rodado. Los cálculos de lo técnicos municipales calculaban el inicio del proyecto de reconstrucción de la medianera a la semana de haberse venido abajo la pared. En veinte días, debería estar todo dispuesto para que los zamoranos puedan transitar por San Torcuato con absoluta normalidad y sin peligro alguno. Los trabajos incluyen el derribo controlado de parte del muro que se vino abajo para después asegurarlo, apuntó el concejal de Urbanismo. Una vez concluida esa actuación, la estructura metálica que se instalará en la fachada de la céntrica calle comercial se volverá a desmontar para dejar los mismos anclajes que tiene actualmente, tras retirar el enfajado metálico que ocupó buena parte de la calle.