Enero suele ser malo para el empleo, pero los datos que presenta el mes que se acaba de cerrar son, por lo que respecta a la provincia de Zamora, inasumibles. La estadística del Instituto Nacional de la Seguridad Social muestra que la provincia cuenta con 1.187 cotizantes menos que a finales del mes de diciembre, lo que se traduce en una pérdida de casi cuarenta puestos de trabajo al día durante todo el mes. Zamora tiene, así las cosas, 56.187 afiliados a la Seguridad Social. Los datos del paro van por la misma dirección, aunque muestran un escenario algo más favorable. Según el SEPE, 452 personas que estaban trabajando en diciembre han inscrito sus nombres en las oficinas del ECYL durante las últimas semanas, lo que eleva la cifra total de desempleados a 13.535. Los datos muestran que muchas de las personas que han perdido su empleo no se han inscrito en las listas de demandantes.

Los datos muestran que el sector servicios ha sido el principal destructor de empleo durante el primer mes del año. Nada fuera de lo habitual, visto que enero pone fin a la campaña navideña y el consumo siempre se resiente. Algo a lo que este año se ha sumado el cierre del interior de los bares y restaurantes y las restricciones a la movilidad, que influyen de manera decisiva en el consumo y, por tanto, en el empleo.

Los datos no han pasado desapercibidos para los sindicatos. El secretario de Acción Sindical de CC.OO, Fernando Fraile, tachó los datos del desempleo del mes de enero de “muy malos, unas cifras que comienzan a ser dramáticas”, sentenció. En este sentido, exigió a la Junta que “tome nota” y apoye con presupuesto los programas que mantienen el empleo, con ayudas a trabajadores y empresas en ERTE y autónomos que en su inmensa mayoría no tienen asalariados.

Por su parte, CEOE Castilla y León constató que continúa el “negativo” impacto de la pandemia del COVID-19 en la evolución del mercado de trabajo, con especial impacto en los servicios, y exigió “apoyar definitivamente y con urgencia a los sectores más duramente castigados por las restricciones de actividad y movilidad”. Unos apoyos, indicaron, que no solo pasan por establecer un marco normativo adecuado, sino por “ayudas directas y beneficios fiscales que garanticen la competitividad y continuidad de las empresas”. De no adoptarse las citadas medidas, CEOE advierte de que “nos enfrentaremos, sin duda, a una perpetuación de la actual situación de crisis en el mercado laboral de impredecibles y desconocidas consecuencias para la economía”.

1.640 trabajadores zamoranos continúan, a cierre del mes de enero, protegidos por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo. En total, hay activos 681 expedientes de estas características, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Son más que los registrados al término del mes de diciembre y la explicación hay que buscarla en la situación de la hostelería, que se ha topado con nuevas restricciones tras el paso de las fiestas navideñas. En Castilla y León se encuentran en ERTE 29.151 trabajadores. De ellos, casi siete mil se encuentra en ERTE de fuerza mayor. 202 expedientes iniciados en Zamora son de fuerza mayor, expedientes que afectan a más de cuatrocientos trabajadores. Del total de trabajadores en esta situación, el 61,7% eran mujeres (17.219) y el 40,9% restante eran hombres (11.932), según estas mismas fuentes. En cuanto al número de prestaciones a autónomos, en enero se presentaron en Zamora 2.432 solicitudes de las que fueron resueltas favorablemente 2.044, es decir, una gran mayoría. A nivel nacional, se presentaron 480.512, con un 79,8% de resolución favorable (383.848). León y Valladolid son las dos provincias que, en la región, lideran la lista.