El mandil de Carolina es una pieza musical muy popular en el noroeste de la Península Ibérica. Se puede escuchar en Galicia, Portugal, León y Zamora. En nuestra provincia esta tonada está especialmente presente en comarcas como Senabria, La Carballeda y Aliste, aunque es conocida mucho más al este. Existen distintas variantes musicales, como es habitual en este tipo de repertorio, pero lo que llama verdaderamente la atención es la diversidad lingüística que se observa en las diferentes versiones. Principalmente se canta en castellano (El mandil de Carolina) o en gallego-portugués (A saia de Carolina / A Carolina). Sin embargo, en no pocas versiones se advierte una mezcla de ambas lenguas.

En las variantes escuchadas en Zamora predomina el castellano, pero con frecuencia se conserva parte de léxico gallego, como la forma verbal “bailaches” (bailaste), privativa de esta lengua, o “bailei”, forma verbal que tanto podría ser gallega como asturleonesa. He aquí una de esas versiones mixtas: El mandil de Carolina / tiene un lagarto pintado / Cuando Carolina baila / el lagarto mueve el rabo. / ¿Bailaches Carolina? / Bailei, si señor. / Dime con quién bailaches. / Bailei con miño amor. A pesar de las apariencias, el posesivo “miño” no es propiamente una forma gallega, al menos no del gallego hablado. Hay que aclarar que mientras las formas comunes de los posesivos en gallegoportugués son ‘meu’ (masculino) y ‘miña/minha’ (femenino), existe una cierta tradición literaria del uso de ‘miño’, que se puede rastrear desde el siglo XVI. Un buen ejemplo son los versos ‘Minno amor, dexistes ay / venno á ver como vos vay’, con los que comienza una de las piezas musicales recogidas en el Cancionero de Palacio.

Esta peculiar forma del posesivo también aparece de forma esporádica en el gallego literario del siglo XIX, pero en la actualidad no se usa. Aunque las versiones castellanas –con alguna que otra palabra gallega– de El Mandil de Carolina son las más abundantes en nuestra provincia, en algunas de las variantes sanabresas se conservan fragmentos en el dialecto asturleonés de la comarca, el pachuecu. Por ejemplo, la registrada en disco por Joaquín Díaz, en el disco El llano y la montaña, de 1976, elaborada a partir de una versión recogida en Unxilde, cierra sistemáticamente la -o- en posición átona (Carulina, zapatu, lagartu) y usa el artículo delante del posesivo (el mío amor), rasgos ambos asturleoneses. Sin embargo, es la versión registrada por Leandro Rodríguez en el libro Sanabria. Carta de fueros, de 1978, la que representa con mayor fidelidad el habla pachueca: El mandil de Carolina / tien un llagarto pintao. / Cuando Carolina baila / el llagarto menea el rabo. Baileste, Carolina. / Bailéi, sí señor. / Dime con quien bailestes. / Bailéi con miño amor. En esta versión observamos algunos rasgos propiamente asturleoneses como son la palatalización de la l- inicial en ‘llagarto’ o las formas verbales ‘tien’ (tiene), ‘baileste’ (bailaste) y ‘bailéi’ (bailé). No obstante, estos fenómenos conviven con el posesivo ‘miño’, que, insistimos, no es propio del habla tradicional. Toda esta variación idiomática permite sospechar que en Sanabria pudo fácilmente haber existido alguna versión de la letra, más o menos completa, en la que, después de todo, ha sido hasta hace pocos años la lengua de uso corriente en gran parte de la comarca.

A partir de esos fragmentos conservados, y con algunas modificaciones y adaptaciones ortográficas, y siguiendo las pautas que en este sentido nos ofrece el reciente libro de Severino Alonso Xeira. Compendio gramatical de sanabrés, hemos elaborado esta versión enteramente en senabrés, que ofrecemos para todos aquellos que quieran cantar (y bailar) ‘A Carolina’ en nuestro dialecto tradicional. 

La letra de la canción

El mandil de Carolina / tien un llagartu pintáu. / Cuando Carolina bailla / el llagartu menea el rabu. ¿Baillesti, Carolina? / Bailléi, sí señor. / Dime con quién baillesti. / Bailléi col mieu amor. El reisiñor cuando canta / mete’l rabu entre a silveira. / Tamién you lu metería / nuna mocica solteira. / ¿Baillesti, Carolina? / Bailléi, sí señor. / Dime con quién baillesti. / Bailléi col mieu amor