El Ayuntamiento de Zamora espera contar hoy con el informe de los técnicos de Urbanismo sobre la estabilidad de los edificios de las calles de San Torcuato número 36, con fachada catalogada, y de Pelayo 2, dañados por la caída de una pared medianera que compartían, para determinar si se los declara en ruina o si sus propietarios pueden acometer obras para su conservación. En este último caso, se establecerán unas mínimas actuaciones que garanticen la seguridad de los dos edificios y eviten situaciones de riesgo para los viandantes.
La arquitecta municipal inspeccionaba ayer los inmuebles a primera hora de la mañana, para recoger datos sobre los efectos del desplome de la pared, a fin de valorar el estado de deterioro en que han quedado los dos edificios deshabitados y analizar la estabilidad de las dos construcciones, según informó ayer el concejal de IU Obras y Urbanismo, Romualdo Fernández Gómez.
La caída del muro hacia el interior del solar del edificio vaciado de San Torcuato, que evitó daños personales, ha dejado al aire parte del interior de la vivienda de Pelayo 2, de dos plantes, bajos y un sobrado, cuya estructura se desconocía ayer si estaba dañada, agregaba el edil de IU.
El desplome de la pared sí provocó importantes desperfectos en el andamiaje que sujeta la estructura del situado en San Torcuato 36. Este edificio se mantiene en pie, precisamente, gracias a “ese andamio ubicado en el interior, que ha quedado sin funcionalidad” al venirse abajo la pared medianera, explicaba Fernández Gómez. En concreto, “ha quedado doblado dañado y colgando dentro del solar”.
El edil de Obras y Urbanismo ha explicado que esa estructura metálica de contención tendrá que ser repuesta, ya que “ahora mismo no está cumpliendo su función”. Cómo deberá realizarse esta intervención deberá determinarlo la arquitecta municipal en el informe que comenzó a elaborar ayer por la mañana y se espera que a lo largo de la jornada de hoy pueda estar listo, avanzó Romualdo Fernández Gómez. Si la técnico municipal descarta la declaración de ruina, “serán los particulares los que tengan que ponerse de acuerdo y acometer la obra” de reconstrucción de la medianera y el resto de medidas que determinen el documento de Urbanismo suscrito por la arquitecta municipal. Hasta conocer la decisión de los técnicos municipales, el Ayuntamiento de Zamora mantendrá cortado al tráfico el tramo de San Torcuato comprendido entre el colegio de La Milagrosa y la entrada a Pelayo para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La céntrica vía de la capital permanece acotada en esos casi 30 metros desde ayer, cuando tuvo lugar el desplome de la medianera. La arquitecta municipal y el gerente del área de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento se personaron ayer a las 8.00 horas en la calle de San Torcuato para, con apoyo de la escala de los Bomberos de la capital, llevar a cabo la inspección ocular de la estructura de ambos edificios y de lo que quedaba de la pared medianera, a fin de determinar las causas del derrumbe.
