Taxistas de Zamora han recibido dosis de vacuna del coronavirus, aunque no como tal colectivo sino a título individual algunos profesionales que estaban realizando el servicio de transporte de los equipos de vacunación y se encontraban en el momento en que acabada la tarea en las residencias de ancianos, sobraban dosis y se administraban antes de tirarlas.

Esta práctica se llevó a cabo sobre todo en los primeros días de la vacunación, cuando sobraban dosis en algunas residencias, bien porque en el listado faltaba algún residente porque había acudido al hospital o por cualquier circunstancia no se podía poner la vacuna. Como los viales, una vez descongelados, han de utilizarse rápidamente, las dosis que sobraban, normalmente un número bajo entre dos y tres, las utilizaban los componentes del propio equipo de vacunación o se las ponían a los taxistas que hacían el servicio de transporte. El fin último, que no se perdiera ninguna dosis.

“Los primeros días sobraron algunas dosis de las residencias, por imprevistos que surgen a pesar de estar contadas y antes de perderlas, porque hay que tener en cuenta que la viabilidad de las dosis es muy limitada, se administraron a las personas que acompañaron y trasportaron a los equipos de vacunación. Los taxistas que trasportan los equipos de vacunación están evidentemente más expuestos"

Ante la evidencia de que sobraban dosis algunos días se estableció un circuito para administrar la dosis en personal sanitario no vacunado aun. Es decir, a partir de los primeros días cuando sobra alguna dosis se devuelve al hospital con el fin de vacunar a sanitarios que estén en primera línea. 

La gerente deja claro que no se trata de un trato de favor hacia ningún colectivo que no sea prioritario, sino que se dieron unas circunstancias en que la alternativa era aprovechar las vacunas o desecharlas y se optó por lo primero