El Gobierno de España ha gastado solo 13.000 euros del millón prometido para restaurar y consolidar la muralla de Zamora. Ese es el presupuesto invertido en las actuaciones puntuales de urgencia llevadas a cabo en el cubo de San Martín y un paño del tramo de La Vega donde se produjeron desprendimientos en enero de 2019. La intervención tuvo lugar en el verano del año 2020 y, una vez concluida, el proceso de dignificación del monumento se ha frenado en seco. La realidad es que esa paralización era ya conocida por el Ayuntamiento de Zamora y se justifica por parte del Ministerio en la redacción de un nuevo Plan Director que está ejecutando la Universidad de Salamanca. No obstante, desde la administración local entienden que esa actualización del documento y continuar con las intervenciones son dos cuestiones perfectamente compatibles.

La realidad, a día de hoy, es que el presupuesto para la consolidación de la muralla permanece prácticamente intacto. La Plataforma de Contratación del Estado ha publicado recientemente el contrato que la Dirección General de Bellas Artes formalizó con la empresa Valuarte para las intervenciones puntuales en San Martín y La Vega. Un documento que arroja una inversión de 13.000 euros para ambas actuaciones que se llevaron a cabo hace apenas nueve meses y que hasta ahora se desconocía.

Lo que sí era de dominio público es que el Ministerio de Cultura había encargado a la Universidad de Salamanca una actualización del Plan Director de la Muralla de Zamora y que ese trabajo conllevaría un retraso en la necesaria actuación que ha de ejecutarse en el lienzo liberado en la avenida de la Feria. El proceso burocrático de revisión del documento ha paralizado las intervenciones integrales hasta conocer con exactitud dónde y cómo se debe proceder a la restauración de la fortificación. Y eso ocurrirá, según las mejores previsiones, a partir de octubre de este mismo ejercicio.