No es para echar las campanas al vuelo, pero desde luego el hecho de que seis de los ocho indicadores de riesgo de la pandemia del coronavirus presenten una ligera mejoría en Zamora y que la velocidad de reproducción del virus haya bajado por fin de 1 muestran signos de esperanza en esta cruda tercera ola en Zamora.
Las tasas de incidencia incluidas en el Semáforo COVID de Zamora mejoran. En la población general los datos a 14 días bajan a 1.132 y a 7 días a 580. Entre los mayores de 65 años la incidencia a 14 días se sitúa en 725 casos y a 7 días en 435.
La positividad global de las pruebas baja, lo que significa que de cada cien test que se hacen salen 13 positivos. Y sube la trazabilidad, otro aspecto positivo, ya que en el 73% de los casos es posible realizar un seguimiento sobre su origen. A estos dos factores acompaña el ya mencionado índice de reproducción del virus, que por primera vez en muchas semanas baja de 1, lo que significa que cada infectado contagia a menos de una persona de media.
Los indicadores hospitalarios muestran una evolución positiva en los ingresos en planta, que bajan de 124 a 119, es decir, cinco menos, tras haberse dado once altas. A pesar de ello la situación del Complejo Asistencial de Zamora es muy delicada, ya que ahora mismo, contando a los pacientes de todas las patologías, tiene el 95% de las camas ocupadas, 376 de las 395 disponibles, aunque se han habilitado ya más, hasta las 417.
La UCI sigue en una situación preocupante con diez pacientes de coronavirus ingresados que ocupan más de la mitad de las camas disponibles.
