La DGT pone en marcha esta semana una campaña especial de vigilancia de los vehículos de transporte escolar. La Guardia Civil intensificará para ello las inspecciones sobre estos vehículos, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener son los correctos para la prestación del servicio. Además, verificarán que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.

También se ha invitado a los municipios a sumarse a la misma, de modo que la vigilancia de este tipo de transporte se realice tanto en zona urbana como en interurbana. “La seguridad es la máxima prioridad también en este tipo de transporte y las cifras de siniestralidad anuales reflejan que éste es un sector seguro”, aseguran desde la DGT.

El 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar, bien en el momento de subir o bajar del vehículo, bien en los instantes inmediatos y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor o de los padres.