La crisis climática sigue ahí, disimulada por la pandemia, acumulando evidencias y alarmas por parte de los científicos que lo estudian, y mostrando fenómenos meteorológicos extremos, como la borrasca Filomena.

También sigue ahí, cómo no, la Plataforma por la Emergencia Climática de Zamora. A instancias de la misma, tanto el Ayuntamiento de Zamora como la Diputación Provincial, aprobaron en 2019 por unanimidad la declaración de Emergencia Climática, cuyos compromisos explícitos, como temíamos, se han convertido en retórica, soterrado por las urgencias de la pandemia. El confinamiento de marzo frenó en seco el siguiente paso que emprendió la Plataforma, la puesta en marcha de una Mesa Climática encargada de elaborar una Hoja de Ruta para proponer al Ayuntamiento de Zamora y, de paso, a otros Ayuntamientos de la provincia, empezando por los que se unieron a la declaración de Emergencia climática: Villaralbo, Toro y Pozoantiguo. Sólo pudo reunirse una vez con la participación de representantes de los partidos presentes en el Ayuntamiento, los principales sindicatos y otras entidades cívicas que habían suscrito el manifiesto inicial de la Plataforma. 

Ahora, con motivo de la enorme inyección de dinero que va a llegar desde Europa a través de los fondos NG-EU, urge en el seno de la Mesa Climática el planteamiento de proyectos con los que concurrir a las convocatorias que saldrán en los próximos meses, para lo que se realizará una convocatoria para el próximo mes de febrero. Cuando estos proyectos se concreten y ordenen por prioridades, el paso siguiente será proponerlos al Ayunta miento a través del Consejo Sectorial de Medio Ambiente y Urbanismo. 

Nuestras ideas de base, como Plataforma, se centran en las siguientes líneas:

1. Plan de Acción Local para implementar la Agenda Urbana Española.

2. Integración en la Red Española de Ciudades por el Clima.

3. Integración en el Pacto Europeo de los Alcaldes por el Clima y la Energía. 

4. Plan social de Vivienda e impulso de la eficiencia y el autoconsumo de energía renovable.

5. Plan sobre biodiversidad y restauración ecosistémica.

6. Estrategia sobre economía circular. 

7. Incorporación del alfoz al Plan de Movilidad en proyecto.

8. Revitalización de la participación ciudadana.

9. Estrategia Alimentaria que interrelacione a consumidores y productores de proximidad.

10. Estrategia de Educación para la Transición.

Si queremos que la ciudadanía se incorpore como parte afectada en la elaboración y aprobación de estos proyectos, hay que empezar cuanto antes, porque todos los procesos de gestión democrática requieren tiempo, mucho más tiempo del que necesitan las grandes empresas que se quieren llevar la mayoría del dinero que viene. De hecho son ya muchas las ciudades y municipios del Estado que están en ello desde hace meses con interesantes proyectos en marcha: Córdoba, Pamplona, Cádiz, Rivas-Vaciamadrid, etc. 

Coordinación de la Mesa Climática