Los ayuntamientos de la provincia de Zamora recibirán del Estado un 1,3% menos de dinero que el año pasado en concepto de entregas a cuenta de la participación en los tributos. Una reducción económica íntimamente relacionada con la pérdida de población, que es una de las principales variables a tener en cuenta para calcular cuánto le corresponde a cada municipio. En el conjunto del territorio zamorano, los pueblos recibirán un montante de 21 millones de euros, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Hacienda. Una cifra sensiblemente menor que en el último ejercicio y que coloca a Zamora como la provincia de toda Castilla y León que más dinero deja de percibir a este respecto.

Una vez más, Zamora invierte toda tendencia regional que tenga que ver mínimamente con la demografía. En este caso, en relación a las entregas a cuenta que el Gobierno de España realizará en este año 2021 a las entidades locales, en el conjunto de Castilla y León crecerá el montante final un 0,8% respecto al pasado ejercicio, mientras que esta provincia perderá un 1,3% de este importe que ha de sumarse a los presupuestos municipales. Un bocado a los ingresos de los pueblos que entronca con la pérdida de población. A menos ciudadanos, menos recaudación de impuestos y menos porción de tarta a la hora de repartir entre localidades.

De esta manera, los 248 consistorios de régimen general que existen en la provincia de Zamora ingresarán, entre todos, poco más de 21 millones de euros por parte del Ministerio de Hacienda. Una cifra no muy elevada, teniendo en cuenta que, para el conjunto de Castilla y León, el presupuesto a repartir es de 274 millones de euros entre los municipios de las nueve provincias. En lo tocante a la Diputación Provincial, sus entregas a cuenta sí crecerán por encima de la media regional. Está previsto un ingreso de 78 millones de euros, un 2,9% más que el pasado año y un 0,1% más que la media general de Castilla y León.

Según el propio Ministerio de Hacienda, se puede definir la participación de las entidades locales en los tributos del Estado como una transferencia corriente, de carácter incondicionado, que tiene como finalidad dar cobertura a las diferencias existentes entre las necesidades de gasto de dichas entidades y los recursos que puedan obtener por sus propios medios. Su finalidad es contribuir a la suficiencia financiera de las entidades locales. En el caso de los ayuntamientos, pueden cobrar una serie de tasas e impuestos, pero además perciben una parte de lo que el Estado recauda por impuestos como el IRPF o el IVA, o los especiales (alcohol, cerveza, tabaco o hidrocarburos). Para calcular la cantidad se tienen en cuenta distintos factores, no sólo la población, sino también el esfuerzo fiscal de cada municipio. En el caso de la Diputación, que no cobra impuestos propios, la dependencia de la financiación estatal es aún mayor.

LA FEMP VALORA LA AUTORIZACIÓN PARA RECONVERTIR LA DEUDA

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha informado de que, dadas las dificultades que atraviesan algunos Consistorios, el Ministerio de Hacienda prevé la autorización exclusivamente para 2021 de la conversión de deuda a corto plazo en operaciones de crédito a largo plazo para aquellas Entidades Locales que en 2019 o 2020 tuvieran un remanente de tesorería negativo.

También, de acuerdo con el Proyecto de Ley, para 2021, excepcionalmente, las Entidades Locales podrán concertar nuevas operaciones de endeudamiento para cancelar, parcial o totalmente, su deuda pendiente con el fondo en liquidación para la Financiación de los Pagos a Proveedores cuando se cumplan determinados requisitos. En su análisis sobre la financiación de las entidades locales, la FEMP ha destacado el incremento del 9,7% en la aportación a los ayuntamientos respecto al pasado año. Algo que, en Zamora, no se cumplirá.