La UNED de Zamora se ha convertido en punta de lanza nacional e internacional en materia de formación en mediación para salvar la sede judicial en la resolución de conflictos entre ciudadanos, una herramienta que llevó a la Unión Europea a emitir una Directiva a fin de que se aplique en todos los países miembros. El objetivo no es otro que agilizar los litigios entre ciudadanos y reducir el coste económico que les supone acabar viéndose las caras en los juzgados.

En ocho años, la UNED en Zamora no solo ha consolidado este ciclo formativo dirigido a universitarios de todas las disciplinas, cuya matrícula acaba de abrirse y que este año dará comienzo el 5 de marzo, sino que lo ha transformado en un curso de referencia nacional e internacional, con cientos de alumnos de distintos puntos del territorio español y de otros países que han optado por matricularse en el centro de la capital zamorana. Y más de medio millar ya con su título profesional homologado por el Ministerio de Justicia para asuntos civiles y mercantiles; y por la Junta de Castilla y León para la mediación familiar.

La elevada calidad del profesorado, expertos magistrados no solo de Zamora, sino de otras audiencias, incluida la nacional, así como prestigiosos abogados de la provincia y fuera de ella, ejercientes ya como mediadores, es uno de los atractivos del curso. El otro, su amplísima programación curricular que abarca cinco ámbitos tan importantes y que generan tantos conflictos judiciales como el familiar, el civil y mercantil, el escolar, el sanitario y e intercultural, explica su directora, , María Sol Lozano, tutora de la UNED, licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación, pedagoga orientadora, mediadora.

El otro eje esencial que ha permitido lanzar este curso fuera del ámbito provincial y comunitario es la homologación del mismo por el Ministerio de Justicia y, especialmente, por las administraciones autonómicas de todo el Estado. Esta proyección nace de las elevadas exigencias en cuanto a contenido que la Junta de Castilla y León desde la primera convocatoria para admitir que los alumnos de la UNED que realicen esta formación puedan incluirse en su registro general de mediadores.

Bases psicológicas

La condición de la Administración autonómica ha llevado a los responsables del curso a “profundizar en las bases psicológicas de la mediación, en la que se forma sobre las herramientas como inteligencia emocional, programación neurolingüística o coaching, muy novedosas”, abunda Lozano, y, por ende, a que quienes concluyen la formación puedan inscribirse en el registro de cualquier comunidad autónoma del país. Se trata de una materia muy específica que no todos los cursos de este tipo incluyen en otros centros del país.

La duración es de 350 horas, desglosadas en cinco bloques, cada uno de 70 horas lectivas y que se pueden realizar de forma individualizada, con un coste de 250 euros que se ve reducido si la inscripción se hace del curso entero, que tiene un precio de 1.000 euros y 800 para alumnos de esta universidad, indica la directora. Otro de los puntos claves para explicar el gran éxito del curso es la especial incidencia en la parte práctica de la mediación. “En cada uno de los bloques que se estudia, que pueden cursarse por separado, los alumnos realizan supuestos reales de mediación”, lo que da un amplio conocimiento del mecanismo a seguir para lograr el acuerdo de las partes en conflicto. A esos conocimientos se añade el contenido del quinto bloque formativo, centrado exclusivamente en las aplicaciones prácticas de mediación.

El perfil de los destinatarios del curso son licenciados o grados, o estudiantes universitarios, de Pedagogía, Psicología, Psicopedagogía, Educación Social, Trabajo Social, Sociología, Derecho, Magisterio, Relaciones Laborales o Enfermería entre otras materias. El curso “se traduce en 10 créditos ECTS” y se puede seguir por la plataforma de la UNED y por streaming en directo o diferido.

Los mediadores pueden actuar tanto en el ámbito intrajudicial, porque el juez así lo solicite para que un litigio se resuelva amistosamente; como en el extrajudicial. En este último caso, profesionales con título de mediador pueden actuar para intentar una solución a un conflicto e impedir una demanda. El desarrollo del anteproyecto de Ley aprobado impulsará este sistema muy extendido en Europa.