El Ayuntamiento de Zamora colocará en el entorno de la plaza de Alemania 23 placas memoriales en forma de pequeños adoquines para recordar a los zamoranos que fueron deportados a campos de concentración víctimas del nazismo. La iniciativa nace de la Fundación Stolpersteine, a la que se han sumado ciudades de toda Europa como homenaje y recuerdo a todas las personas que sufrieron en sus carnes el horror nazi.

En el caso de Zamora, se ha escogido la plaza de Alemania por el simbolismo de su nomenclatura. De hecho, el 11 enero de 1937 se acordó en sesión consistorial cambiar de nombre la rotonda de San Torcuato por el nombre de Plaza de Alemania, por lo que el objetivo ahora es el de “rescatar el nombre de la plaza” rindiendo tributo a estos ciudadanos convertidos en víctimas.

Las placas memoriales serán pequeños bloques de cemento en forma cúbica, con una de las caras cubierta por una fina lámina de latón donde se grabará la inscripción de cada uno de los nombres de los zamoranos presos por el nazismo. La iniciativa fue propuesta por el artista alemán Gunter Deming en 1996 y llegará a la capital bajo su presencia, dado que está previsto que sea él mismo quien las coloque en un futuro. La idea del artista es que estas placas sean “un tropiezo emocional” cuando un ciudadano pase por encima de ellas durante su paseo por la calle.