Las restricciones sanitarias impidieron este año las habituales celebraciones de la festividad de San Antón —como la subasta de la rosca o la procesión popular—, según anunció la cofradía de San Antonio Abad, que se vieron reducidas a la celebración de una eucaristía en la iglesia de San Vicente, donde tan solo pudo acudir un reducido número de personas debido a las nuevas medidas impuestas desde el sábado por la Junta de Castilla y León.