El consejero de Cultura y Turismo, Javier Ortega, ha mantenido una reunión telemática con las diferentes Juntas de Cofradías de Castilla y León, entre ellas la de Zamora —representada por su presidenta— para analizar la situación sanitaria y estudiar alternativas a las celebraciones tradicionales de Semana Santa, siempre supeditadas a la evolución de la pandemia. Con esta reunión tanto la Junta de Castilla y León como las distintas cofradías de la comunidad dan por suspendida la Semana Santa, al menos en su formato tradicional.

Ambas partes han acordado constituir mesas de trabajo con el objetivo de plantear un programa de acciones como alternativa a los desfiles procesionales. En este sentido, el consejero ha señalado que “se trata de plantear iniciativas y analizar conjuntamente posibles escenarios para adaptar la próxima Semana Santa 2021 en la comunidad, en una contexto sanitario en el que se deben evitar los desfiles procesionales por las masificaciones de público que conllevan y plantear otra serie de actividades igualmente atractivas, que se puedan llevar a cabo en un incierto escenario de pandemia por la COVID-19”.

Ese programa de acciones incluiría actos sacramentales en el interior de los templos, exposiciones, conciertos y conferencias, entre otras actividades, siempre con las limitaciones de aforo en caso de que fuera necesario y las restricciones que fueran oportunas.

Acompañado por la directora general de Turismo, Estrella Torrecilla, el consejero ha trasladado a las cofradías su reiterado apoyo, “que se mantendrá en este nuevo año”. En este sentido, cabe destacar “que la Consejería apoya a las distintas juntas de Semana Santa de la comunidad con una ayuda económica total de más de 255.000 euros y que, ante la situación sanitaria general, este año la subvención podría reorientarse a las nuevas actividades que se acuerde plantear para la celebración en 2021. El consejero ha destacado que Castilla y León cuenta en su Semana Santa “con ocho declaraciones de interés turístico internacional de las 27 existentes en España, lo que la convierte en la comunidad líder y referente internacional. Además, la Semana Santa en la comunidad tiene cinco declaraciones de interés turístico nacional y nueve de interés turístico regional”, ha indicado.

La más que posible suspensión de la Pasión de Zamora es un secreto a voces en los círculos “semanasanteros” desde hace meses. Los presidentes de las cofradías, consultados por este diario antes de Navidad, daban ya por segura la suspensión de los desfiles asumiendo que la situación sanitaria no permitiría que se produjeran aglomeraciones en las calles. En la práctica, con el toque de queda adelantado y con la comunidad cerrada de forma perimetral hasta el mes de mayo, se antoja complicado pensar en que las procesiones pudieran salir a la calle con normalidad. Zamora sumará así la segunda suspensión consecutiva de su Semana Santa, algo nunca visto.