Las alumnos del Colegio Alejandro Casona en Zamora capital tienen una auténtica pista de hielo en la amplia acera que da acceso al centro desde el pabellón deportivo, alternativa a la entrada principal para los estudiantes de 3, 4, 5 y 6 de Educación Primaria como medida de seguridad frente al COVID. Los padres cruzan los dedos cada día para que sus hijos no terminen en urgencias tras una caída. Sus constantes quejas para que los operarios de Zamora Limpia acudieran al centro escolar a echar sal y retirar los restos de hielo y nieve que ha dejado la borrasca Filomena tuvo respuesta por primera vez ayer, pero la fuerte helada por las bajas temperaturas de la noche pasada no ha hecho más que empeorar la situación, ya que "no limpiaron la zona y nos hemos encontrado con una amalgama de sal y hielo que ha resultado peor", denuncian los padres y madres.

De poco han servido que los trabajadores de la concesionaria del Ayuntamiento de Zamora fueran al colegio para dejar el fundente en la entrada al pabellón mencionado, al dejar los restos del hielo fundido en la acera, estos se han convertido en bloques de hielo, por lo que los usuarios urgen a la institución local a que se tomen medidas y se evite que algún niño pueda tener una caída con consecuencias graves. Los alumnos se ven obligados a entrar en el edificio pisando por la zona verde que aún mantiene nieve o pegados a la pared, si es que tienen la suerte de poder pasar porque no haya aparcado algún vehículo, puesto que es zona de estacionamiento.

Zona intransitable por la que se ven obligados a pasar los alumanos Cedida

El hartazgo de los padres y las madres es tal que se están organizando para llevar a cabo ellos mismos labores de limpieza para evitar el peligro que corren sus hijos cada vez que acuden al colegio. Las últimas quejas han tenido por respuesta que no había sal suficiente para utilizar en toda la ciudad, situación. En cualquier caso, si los operarios vuelven a trabajar en la zona pero no retiran los restos del hielo y la nieve que se funde el problema continuará siendo el mismo, lamentan los usuarios del centro escolar. La misma situación sufren, al parecer, otros centros escolares de la capital.