Zamora ya se ha dado de bruces con la tercera ola. Sanidad notificó este miércoles 141 nuevos contagios que, unidos a los 85 de la jornada anterior, suman 226 en apenas 48 horas. El efecto de la Navidad ha dejado a la provincia ante un escenario de pesadilla similar al de noviembre, cuando los positivos empezaron a contarse por cientos en cada parte diario hasta que el efecto de las restricciones ayudó a contener el avance del COVID. Y otro dato más: Zamora registró un exceso de mortalidad del 11,7% en 2020 con respecto a 2019, lo que supone que la pandemia elevó los fallecimientos en 315 personas.

Hay que recordar que, tras un verano de relativa calma, el incremento progresivo de casos en otoño ya obligó a nuevas restricciones. Ahora, en el mes de enero, la nueva ola ha hecho su aparición sin dar tiempo para dejar atrás la anterior, con enfermos ingresados en los hospitales y con los excesos festivos como telón de fondo.

Ante este panorama, Zamora se ve de nuevo con la incidencia en aumento y con las restricciones en marcha. El nuevo cierre de la hostelería ejerce como muestra de este paso atrás en la lucha contra la pandemia, aunque basta con mirar las cifras para percatarse del nuevo escenario. Los 141 positivos de este miércoles suponen el peor dato de contagios diarios desde el pasado 14 de noviembre.

Además, las perspectivas de cara a un futuro inmediato no son buenas. A la espera de comprobar si el cierre de los bares, los centros comerciales y los gimnasios sirve para contener la expansión del coronavirus, de momento la cifra de brotes también aumenta. Ya son 43 los focos que se mantienen activos, 3 más que el día anterior, con 235 casos vinculados, 17 más.

En ese sentido, con los datos diarios en la mano, la única nota positiva de la jornada es que ayer no hubo que lamentar ningún fallecido. Aun así, la cifra global de muertos por el COVID en el Complejo Asistencial sigue asustando: 348 personas han perdido la vida desde el mes de marzo por culpa de la pandemia.

En cuanto a la ocupación hospitalaria, la evolución de la Unidad de Cuidados Intensivos sigue mostrando una tendencia preocupante. Según los datos ofrecidos por la Junta de Castilla y León, la zona de críticos del Complejo Asistencial de Zamora tiene actualmente nueve enfermos de COVID, un número muy elevado, a expensas de comprobar cómo se desarrolla la tercera ola. Además, otros 44 pacientes se encuentran en planta por culpa del coronavirus.

Desde la Junta, el mensaje es de preocupación, pero también de calma, a la espera de que las medidas funcionen para evitar una nueva vuelta de tuerca en las restricciones. Por lo pronto, la postura del Gobierno central aleja la posibilidad de un nuevo confinamiento, pero si algo ha quedado claro con la pandemia es que conviene mantener abiertas todas las opciones. De momento, la cuesta de enero de 2021 será especialmente dura para los trabajadores sanitarios.

LOS CERCA DE 4.000 VACUNADOS PONEN LA NOTA DE ESPERANZA EN PLENO AUMENTO DE LA INCIDENCIA

Una de las grandes diferencias entre esta ola y las anteriores es que ahora, al menos, el proceso de vacunación transmite una cierta sensación de esperanza. En Zamora, hasta ayer, habían recibido la primera dosis cerca de 4.000 personas, entre trabajadores sociosanitarios y usuarios de las residencias para mayores. La cifra concreta es 3.962, con 540 inoculaciones realizadas el martes.

En ese sentido, cabe destacar que Zamora es la cuarta por la cola en el número de dosis inyectadas en el conjunto de la comunidad autónoma, por delante de Ávila, Soria y Segovia. La expectativa es que el ritmo de vacunación vaya aumentando progresivamente en las próximas fechas.

Por lo pronto, los primeros en recibir la dosis inicial de la vacuna deberían completar el proceso a partir de la semana que viene para lograr una inmunización que se antoja muy necesaria al ritmo al que avanza ahora mismo la pandemia.

No en vano, la incidencia sigue disparada en toda la comunidad autónoma, y también en la provincia, donde la cifra de contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días se sitúa ya en 242, con una tendencia creciente muy acentuada, en la línea de lo que ocurre en el resto de Castilla y León. Aun con todo, solo Burgos está mejor que Zamora dentro de la región, en base a los criterios de Sanidad.

Mientras tanto, en el mapa de incidencia por municipios, la provincia va tiñéndose paulatinamente de rojo, especialmente en la parte centro y sur del territorio. Por ejemplo, el riesgo en Zamora capital es muy alto, con 307 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana. Benavente (254) y Toro (137) están mejor, aunque también presentan cifras peores que las registradas en semanas atrás.

La situación en otras zonas más rurales, como Sayago, también es complicada, con Bermillo en 886 casos por cada 100.000 habitantes.