La Biblioteca Pública del Estado sirvió 18.951 libros a adultos, menos de la mitad de los que los zamoranos se llevaron a sus casas un año antes, cuando los préstamos llegaron a sumar 41.819, según la estadística facilitada por el director, Jesús Carlos Portales Gato. Los más pequeños fueron más fieles a su costumbre de recurrir al préstamo público para leer, aunque la reducción fue no menos relevante: 15.799 pequeños disfrutaron del amplio palmarés de títulos que les ofrece la Biblioteca Pública del Estado. El año anterior esa fidelidad se tradujo en 31.548 ejemplares solicitados.

Usuarios y personal de la Biblioteca Pública del Estado tuvieron que acomodar e interiorizar las nuevas formas de acceder al servicio y el sistema de trabajo desde el inicio del confinamiento, cuando las puertas se cerraron al público, y tras su reapertura el uno de junio, con el área infantil todavía cerrada, bajo unos usos muy diferentes a los acostumbrados. La sombra de los contagios del COVID-19 eliminó la asistencia presencial para solicitar el préstamo de libros y dio paso obligado al teléfono, el correo electrónico o el relleno del formulario habilitado en la página web de la Biblioteca como sistema.

La adaptación por parte de los zamoranos a esos nuevos métodos mucho más fríos parece recorrer un camino lento, si se tiene en cuenta que el volumen de libros prestados a los adultos se ha reducido en 54,68% respecto de 2019; y en el área infantil, en un 49,92%, según la estadística.

La paralización del servicio fue total en el mes de abril y en mayo, cuando solo un adulto acudió al servicio, frente a los 3.410 que se prestaron en ese mismo mes de 2019. En el mes de marzo se había reducido ya casi a la mitad la demanda. En mayo pasado, en la recta final del confinamiento, fueron 45 los zamoranos adultos que habían solicitado libros, una cifra muy alejada de los 3.396 que lo hicieron en ese mismo periodo del ejercicio anterior.

Ni un solo niño usó este servicio en abril, cuando en las fechas de 2019 el número de préstamos estaba en 3.026. Hubo una ligerísima mejoría en mayo, con 43 solicitudes, bastante alejadas de las 2.343 del mismo mes de 2019. El apego a la Biblioteca ha ido volviendo a su senda a partir de junio, si bien se mantiene en cifras que rozan la mitad de las contabilizadas en 2019, una bajada que se observa tanto en los préstamos de libros para adultos como en infantil. Los meses de mayor caída han sido diciembre, con casi diez puntos más que en marzo; mientras que el resto, exceptuando los tres de confinamiento, oscila entre el 64% y el 79,3% en el servicio para adultos; y entre el 52,38% y el 73,08% en el caso de los niños y niñas.

Por lo que respecta al préstamo de DVD´s, las restricciones impuestas por el COVID se llevaron por delante al 63,35% de los usuarios, que desistieron de acudir a la Biblioteca para disfrutar de las películas en sus casas. Los nueve meses de coronavirus han dejado en 9.407 el número de préstamos a lo largo de todo 2020, un número muy inferior a los 25.664 zamoranos que en 2019 acudieron a este servicio público del Estado. Tampoco fue mejor la evolución del área infantil, que descendió hasta el 69,08%, lo que se traduce en 3.805 DVD´s prestados. El año 2019 contabilizó 12.304 usuarios que se aproximaron a la Biblioteca para retirar un DVD. Los últimos meses de este 2020 coincidieron con los de menor demanda.

Los datos

  • Menos Música. Los zamoranos apenas acudieron a la Biblioteca Pública para el préstamo de música en formato CD, que experimentó un descenso muy acusado durante prácticamente toda la pandemia: un 74,59%. Los usuarios que acudían a este servicio llegaron a sumar los 880 en algunos meses de 2019, anualidad en la que el periodo más flojo contabilizó 623 solicitudes. A partir de los cero préstamos de marzo y los 4 de abril de 2020, las cifras no llegaron a superar los 121 de octubre, oscilaron entre 38 en diciembre y 93 en noviembre.
  • Las revistas. Junto con el préstamo de libros, las revistas fueron los artículos que mejor sortearon el bache en el servicio de préstamos provocado por el COVID. Las peticiones se redujeron en un 56,97%, ya que los zamoranos se llevaron 2.008 ejemplares, frente a las 46.666 en el año 2019. Los meses con menor demanda de revistas, a excepción de abril y mayo, fueron junio y diciembre.