La juez acaba de ampliar la prisión provisional a Bernardo Montoya, el único imputado por el crimen de la zamorana Laura Luelmo, ocurrido en El Campillo (Huelva), a pesar de que la Ley permitía su excarcelación el pasado 22 de diciembre al cumplirse el plazo de dos años desde su ingreso en un centro penitenciario sin que se haya celebrado el juicio. Sin embargo, la magistrada que investiga el asesinato y violación de la joven profesora de 26 años, desaparecida en El Campillo el 12 de diciembre de 2018 tras salir de su casa a correr, ha decidido mantener al imputado en la cárcel, sin tener en cuenta las peticiones del abogado de Montoya para que se le ponga en libertad. La continuación de la investigación por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva) ha llevado a su titular a prorrogar el auto de prisión, probablemente, hasta que se celebre el juicio.
La zamorana Laura Luelmo acababa de llegar a El Campillo unos días antes de ser asesinada para trabajar en el instituto de Nerja, cubriendo una baja laboral. Montoya fue detenido el 18 de diciembre del 2018, seis días después de la desaparición de la joven, para cuya búsqueda los vecinos organizaron batidas durante varias jornadas hasta encontrar el cadáver en una zona conocida como Las Mimbreras y hallar suficientes indicios la Guardia Civil como señalar y detener un día después a Montoya.
La joven era vecina de una casa de los padres de Montoya en El Campillo, donde el acusado se había instalado tras salir de prisión poco antes. La vivienda que ocupaba la joven de 26 años estaba situada enfrente de la de los Montoya, lo que permitía a Bernardo tenerla vigilada, de acuerdo con las pesquisas llevadas a cabo.
El acusado admitió, en un principio, haber cometido el crimen de Laura Luelmo, incluso perdió perdón a la familia a la salida de los juzgados de Valverde, cuando se le iba a trasladar a la cárcel, pero mes y medio después dio un giro de 180 grados a su versión y dirigió la acusación hacia quien era su pareja, una presa a la que había conocido en prisión.
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