La provincia de Zamora arranca el año con incertidumbre en el plano hidrológico, después de la decisión de realizar un desembalse a finales del pasado 2020 para prevenir ante posibles crecidas. A día de hoy, los pantanos del territorio acumulan 861 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que significa un 48% de su capacidad. La referencia más inmediata no es buena. Y es que, en las mismas fechas del pasado año, los embalses se encontraban al 85%, con 1.514 hectómetros cúbicos. Un notable descenso que no hace sino acrecentar la incertidumbre de los ciudadanos, que han visto vaciar los acuíferos sin que por el momento haya visos de que vuelvan a su elemento a corto plazo.

El embalse de Ricobayo, el más grande de cuantos se reparten por la provincia de Zamora, mantiene a día de hoy 432 hectómetros cúbicos de agua almacenada, lo que significa un 37% del total de su capacidad. Teniendo en cuenta los números del pasado 2020 a principios de año, la rebaja del nivel ha sido exactamente del 50%, al situarse por aquel entonces en un 87% de la capacidad, con más de un millar de hectómetros cúbicos de agua embalsada. De hecho, la situación de este pantano es la que hace bajar la media al resto de presas zamoranas, que se mantienen en registros acordes a la época.

Tales son los casos, por ejemplo, de Valparaíso y Villalcampo. En el primero de ellos, la situación apenas ha variado en comparación con los datos registrados el ejercicio anterior. A primeros del 2020, este pantano registraba 151 hectómetros cúbicos para cubrir un 89% de su capacidad, mientras que a día de hoy acumula 149 y se sitúa al 88%. Por lo que respecta al segundo, actualmente se mantiene a un 86% de su capacidad, con 57 hectómetros cúbicos de agua, mientras que en la misma semana del pasado año estaba en un 93%.

Estado actual del embalse, en la primera semana de enero. | Jose Luis Fernández

El segundo embalse en importancia de la provincia de Zamora, el de Cernadilla, sí deja ver su merma respecto a estos últimos, aunque no en tanta medida como Ricobayo. A día de hoy, la presa aguanta 135 hectómetros cúbicos de agua, un 52% de su capacidad. Tomando la referencia anual, la reducción ha sido de cerca del 30%.

LAS RESERVAS QUE GESTIONA LA CONFEDERACIÓN COTIZAN AL ALZA ESTE AÑO NUEVO

Los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) registran al inicio del año 2021 un nivel de agua embalsada equivalente al 70,4% de su capacidad total, casi dieciocho puntos porcentuales por encima de la media de la década (52,7%), con 2.026 hectómetros cúbicos de volumen almacenado. La buena marcha del año hidrológico hasta la fecha ha permitido un aporte continuo de agua a los embalses gestionados por la Confederación y de hecho todos los sistemas se sitúan con un nivel de reservas superior al 60% de su capacidad total, a excepción del sistema del Arlanza, que roza esta cifra.

En todo caso, el registro de capacidad a 5 de enero de 2021 es inferior a la cifra contabilizada en la misma fecha del año pasado, cuando los embalses de la cuenca del Duero gestionados por la CHD se encontraban al 78,7% de su capacidad al disponer de una reserva en ese momento de 2.265 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Este nivel de reservas fue posible tras producirse a finales del 2019 una sucesión de borrascas que dejaron muy altos índices de pluviosidad y de aportes a los ríos y afluentes de la cuenca, tal y como ha señalado el organismo que gestiona la cuenca hidrográfica.