Incertidumbre. Ese es el estado de ánimo del comercio zamorano el mismo día en que empiezan las rebajas de enero. Habitualmente, este 7 de enero sirve como pistoletazo de salida para el año de ventas, pero nadie sabe lo que ocurrirá en este curso 2021 dados los condicionantes existentes. Las restricciones de horario y las limitaciones de aforo han supuesto un menoscabo al negocio a lo largo del ejercicio pasado. Y a ello hay que añadir, a día de hoy, la tercera ola y la posibilidad de un nuevo confinamiento. Demasiado peaje para un sector que ya ha agotado hasta la reserva tras cerca de un año inmerso en continuos obstáculos. Una actividad que pide ayuda a gritos. Tanto a los ciudadanos, como a las administraciones públicas.
El panorama es absolutamente incierto para el comercio, como así ha sido desde que el 13 de marzo de 2020 se decretara en España el estado de alarma. La Asociación Zamorana de Empresarios del Comercio (Azeco) afirma que es imposible vaticinar cómo se plantea una temporada de rebajas de enero, como la que empieza hoy, con tantas variables en el aire. “No es que no sepamos cómo van a ir las rebajas, es que nadie sabe a día de hoy cómo va a estar el sector dentro de unas semanas”, apuntan desde la organización. La patronal del comercio zamorano habla de “preocupación e incertidumbre”. Especialmente, en lo referente a un posible nuevo confinamiento del que ya se empieza a hablar.
La Junta de Castilla y León reúne hoy a su comité de expertos para abordar medidas restrictivas que reduzcan la tasa de contagios. Una decisión que el comercio de Zamora ve razonable, aunque con cautela. “Desde el principio, siempre hemos defendido que primero hay que solucionar los problemas sanitarios para poder arreglar después las cuestiones económicas, pero sí pedimos que las medidas a adoptar vayan en otra dirección que no sea la de los cierres de los negocios”, comentan desde Azeco. “Eso sería terrible para todos, porque estamos hablando de muchos puestos de trabajo en Zamora que ya están pendiendo de un hilo y para los que puede ser la puntilla”, explica la patronal del sector.
El comercio, de hecho, aglutina parte importante del mercado laboral de la provincia de Zamora y ha sufrido los peores efectos de la pandemia, con centenares de expedientes de regulación temporal de empleo ante las restricciones impuestas por las administraciones. “Evidentemente, la hostelería es un sector que está muy tocado; pero el comercio ha sufrido y está sufriendo de manera importantísima, por lo que un nuevo confinamiento con medidas estrictas sería muy complicado para todos”, detallan desde Azeco.
A todo ello, habría que añadir los cambios en los que actualmente se encuentra inmerso el sector dentro de la provincia. “Nos encontramos en un momento en que debemos afrontar la reconversión hacia el mundo digital, el cambio estructural que supone la amenaza del comercio online; algo que se nos ha juntado con la crisis del coronavirus”, analiza la patronal.
Por todas estas razones, la Asociación Zamorana de Empresarios del Comercio ha vuelto a pedir ayuda, tanto a los ciudadanos como a las administraciones. “Vivimos en un territorio con una economía basada en la demanda interna, del consumo que se genera dentro, por lo que siempre vamos a necesitar que los zamoranos hagan sus compras aquí”, indican. “Por otra parte, volvemos a hacer un llamamiento a las administraciones porque necesitamos ayudas más intensas que las publicadas hasta la fecha”, añaden. “Los préstamos están bien, bienvenidos sean; pero lo que demanda el sector ahora mismo son ayudas directas”, apuntan los responsables de los comerciantes zamoranos.
La premisa de Azeco es clara y concisa: “Ante una situación extraordinaria, se requieren medidas extraordinarias”. Por ello, lo que ahora se busca es una mayor “intensidad” en las ayudas. “No hace falta realizar una valoración sobre la situación; quien vive en Zamora y sale a la calle, sabe cómo está el comercio. Estamos mal, y por eso necesitamos más ayuda que nunca”, ahondan desde la patronal.
“HAN CERRADO MUCHOS NEGOCIOS Y LO HARÁN MÁS SI NO HAY AYUDAS”
La Asociación Zamorana de Empresarios del Comercio (Azeco) ha señalado, directamente y sin tapujos, la situación que vive el sector a día de hoy en la provincia. “Muchos negocios ya han tenido que cerrar y, si esto no cambia y se dan más ayudas, habrá más cierres”, comentan desde la patronal. La cuestión, para el comercio zamorano, se traduce en extrapolar su situación a la de un enfermo. “Llevamos un montón de meses tirando de reservas y al final esto no deja de ser una enfermedad; el objetivo es que no se muera nadie, y para eso hay que gastar dinero, aunque luego no salgan las cuentas”, detallan.
Las puertas a las que tocan los comerciantes zamoranos se encuentran en las administraciones locales, aunque especialmente en la Junta de Castilla y León. “Es la que tiene mayor capacidad financiera y por eso tiene que ayudar al comercio, porque la capacidad de aguante de los negocios es muy limitada; ahora, más que nunca”, advierten.
