Imagen de la parcela donde se ubicará la biorrefinería. | J. A. G.

El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, confirmó este martes el cierre del proceso de compraventa de los terrenos donde se ubicará la biorrefinería de Barcial del Barco. En una comparecencia junto al representante de los promotores del proyecto, Vicente Merino, el dirigente provincial anunció “este regalo en la víspera de Reyes” como culminación de un “proceso complejo y difícil desde el punto de vista administrativo”.

Requejo apuntó que la Diputación cederá ahora estos terrenos a los promotores, a través de un acuerdo cuyos detalles aún no están definidos. Las fuentes consultadas de ambas partes indicaron que el procedimiento no influirá en los plazos de la obra y que, en todo caso, permitirá que la institución provincial recupere los 315.000 euros invertidos para formalizar la compra. Así, la parte política habrá ejercido como “facilitadora” del proceso, pero sin causar perjuicio a los bolsillos de los ciudadanos.

Fuera ya de los asuntos administrativos, Requejo expresó su “orgullo” por haber ayudado a impulsar este proyecto: “No nos interesan las fotos, como dicen algunos grupos, sino generar trabajo y riqueza en la provincia”, advirtió el presidente de la Diputación, que también subrayó el mensaje que este acuerdo implica para los emprendedores que estén pensando en iniciar un camino en Zamora. “Tienen las puertas abiertas”, aseguró el dirigente liberal.

Por su parte, el promotor de la biorrefinería, Vicente Merino, agradeció el trabajo de la Diputación para adquirir los terrenos “en los tiempos lógicos”. “Llegamos a valorar marcharnos a otra provincia, pero eso coincidió en el tiempo con el cambio en la institución, y es justo reconocer que el presidente nos llamó y ha cumplido”, recalcó el representante empresarial, que aclaró que el inicio de los trabajos previos sobre el terreno, en el mes de noviembre, se produjo con el consentimiento expreso de los entonces propietarios.

En cuanto al camino que se inicia ahora, Merino subrayó que el grueso de la obra continuará a partir de primavera, “cuando se seque el terreno”. Los expertos han constatado en estos días que no es posible realizar los movimientos de tierra y nivelación hasta entonces, por lo que los trabajos se centrarán en los detalles de ingeniería: “No vamos a estar parados”, señaló el representante empresarial.

Cabe destacar que, una vez comiencen las obras de nuevo, el plazo previsto para que la planta comience a funcionar es de 18 meses. Mientras tanto, los primeros acuerdos con los agricultores “ya existen”, con el compromiso de que la remolacha utilizada en la fábrica sea de la zona, y que el maíz también proceda, principalmente, de territorios en un radio situado a 60 o 70 kilómetros de distancia de Barcial del Barco.

Merino también aprovechó la comparecencia pública para concretar que la producción que se maneja en la fase uno del proyecto es de 160.000 metros cúbicos de bioetanol y de 120.000 toneladas de pienso.

Además, el promotor confirmó que la planta estará en funcionamiento “todo el año”, y explicó que el objetivo a medio plazo es que la fábrica “crezca hasta convertirse en un polígono de energías y líneas verdes”, aunque esta posibilidad se abriría más tarde.

Por lo pronto, la obra y la entrada en funcionamiento de la primera fase se contemplan desde la Diputación como una iniciativa esperanzadora de cara al desarrollo de una provincia muy necesitada.

UNA INICIATIVA QUE CREARá 500 EMPLEOS DIRECTOS Y 5.000 INDIRECTOS

La implicación de la Diputación Provincial en la adquisición de los terrenos para construir una fábrica de titularidad privada responde a la entidad que tiene el proyecto y a la repercusión que debería tener su puesta en marcha para el medio rural de Zamora y del entorno de Barcial del Barco.

Así lo dejó patente el propio presidente de la institución, Francisco José Requejo, que desde el inicio de su mandato quiso mantener abierta la vía de colaboración, y que ha tenido a parte de su equipo y del funcionariado en marcha para poder cerrar la compra del terreno de una forma ágil.

En ese sentido, el dirigente de La Encarnación dio algunas cifras acerca de los empleos que podrá generar la biorrefinería, tanto en su fase de construcción, como en la actividad ordinaria posterior.

Según Requejo, a lo largo de la obra, se podrían generar 250 empleos directos y casi 500 indirectos; ya en la primera fase de desarrollo de la biorrefinería, 60 personas trabajarían en la fábrica con contrato indefinido, mientras que otras 120 lo harían en empleos relacionados con la logística y los talleres. En ese punto, ya habría unas 2.000 personas beneficiadas de forma indirecta.

En una segunda fase, cuando esté desarrollado el plan industrial completo, los cálculos de empleo ascienden a 500 puestos de trabajo directos y a 5.000 indirectos, según Francisco José Requejo, que aportó estos datos en presencia de uno de los promotores del proyecto, Vicente Merino.

Tras ofrecer estos números, el presidente de la Diputación quiso reivindicar su trabajo y el de su equipo para llevar esta iniciativa a buen puerto. Además, también aprovechó la ocasión para lamentar “el nerviosismo” de algunos colectivos como la plataforma que apoya al proyecto, que levantó “una cierta sospecha” sobre el compromiso del propio Requejo, ante el avance de las semanas sin noticias positivas.

El dirigente provincial también tuvo palabras para otros líderes políticos: “Hay que protestar menos y trabajar más, que es más difícil”, concluyó Francisco José Requejo.