El Ayuntamiento de Zamora ha hecho un requerimiento al seguro de Cobadu para el abono de 120.000 euros, que es la estimación del coste que supuso para las arcas municipales la labor prestada por el servicio municipal de bomberos para la extinción del incendio registrado en septiembre en la fábrica de la cooperativa. Una tarea que arrancó el día 6 de septiembre y que se demoró hasta el 8 de noviembre, debido a la necesidad de mantener el dispositivo permanentemente para evitar que se reavivaran los focos. A esos dos meses de trabajo, habría que añadir los medios especiales utilizados para la extinción, dado que las características del material que ardía –cereal, principalmente– eran incompatibles con el habitual combate a través del agua. En definitiva, una factura importante que, considera el equipo de Gobierno, no debe ser asumida por los ciudadanos de la capital zamorana.

Recuerda el acalde, Francisco Guarido, que el servicio municipal de extinción de incendios es un servicio público, aunque con particularidades. “Las actuaciones de este servicio, en su vertiente tributaria, se regulan a través de una ordenanza fiscal que indica en su capítulo cuarto las tarifas de las actuaciones de los bomberos, tanto materiales como personales, así como el tiempo invertido”, ha señalado el regidor municipal.

Tomando como referencia estas tarifas, los servicios técnicos del Ayuntamiento de Zamora han calculado una liquidación de 120.000 euros en la que se contempla el trabajo de bomberos, conductores, cabo y sargento, además de un suboficial jefe. La suma de todos ellos asciende a 93.000 euros por las más de 1.700 horas extraordinarias utilizadas. A partir de ahí, se suma la movilización de vehículos y su desplazamiento. “Aunque se ha calculado el importe del material auxiliar, que también lo contempla la ordenanza, no se ha cuantificado, pese a suponer esa cantidad un incremento de 164.000 euros que derivaría en una factura de 285.000 euros”, han aclarado desde la capital. Una cantidad a la que renuncia el Consistorio “en base a la prudencia y en el deseo de llegar rápidamente a un acuerdo con el seguro” de la cooperativa agraria.

Cuatro naves en llamas

Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Zamora han calculado estos importes teniendo en cuenta la envergadura del siniestro. Un incendio producido sobre cuatro naves de noventa metros de largo y treinta de ancho por quince de alto, de unos 2.700 metros cuadrados por nave y 45 millones de kilos de cereal. “Desde el comienzo del incendio el día 6 de septiembre hasta el 4 de octubre, los bomberos de Zamora han estado todos los días en las naves”, han explicado desde el Consistorio. “A partir de esa fecha y hasta el 8 de noviembre, se acudió los fines de semana y los festivos, ocupandose los días laborales los bomberos de Bermillo”, han añadido desde el equipo de Gobierno para explicar la factura.

Según han explicado las mismas fuentes, el incendio no podía ser combatido con agua porque “provocaría fermentación”, por lo que hubo que emplear otro tipo de medios hasta la retirada de todo el cereal acumulado en las naves que la cooperativa agraria Cobadu mantiene en la carretera de Moraleja del Vino.