Los que menos tienen han sido quienes se han llevado el golpe más duro de la crisis del coronavirus durante el recién concluido año 2020. Así lo demuestran los datos de las ayudas de urgente necesidad entregadas por el Ayuntamiento de Zamora a lo largo del pasado ejercicio. Casi cuatrocientas personas se vieron obligadas a recurrir al amparo municipal para poder hacer frente a sus facturas. Los gastos básicos de alimentación y alquiler fueron una montaña demasiado elevada para estas familias, aunque también otro tipo de suministros como gas, luz, agua, productos de higiene personal, ropa o productos farmacéuticos. Lo que parece estar al alcance de la mano, no lo está en realidad para quienes son especialmente vulnerables.

La administración dirigida por Francisco Guarido atendió el pasado año un total de 347 solicitudes para ayudas de urgente necesidad, que se tradujeron en 509 prestaciones concretas, dado que una misma familia suele tener problemas para afrontar diferentes gastos. La comparativa de las cifras pone negro sobre blanco cómo el 2020 fue un año nefasto para quienes viven en riesgo de exclusión. Y es que, en el ejercicio anterior, el número de solicitudes fue de 185 para un total de 246 ayudas concretas. Amén del presupuesto. Si en 2019 se destinaron a este particular 172.000 euros, en este pasado 2020 la cifra ascendió hasta los 330.000 euros. Casi el doble de dinero ante una situación eminentemente excepcional.

La mayor parte de los solicitantes de las ayudas de urgente necesidad pidieron amparo para poder hacer frente al pago del alquiler. Para esta cuestión, el Ayuntamiento de Zamora ha prestado 243 ayudas por importe de 230.000 euros, a los que habría que sumar 16 ayudas por valor de 16.000 euros para el pago de la hipoteca. La vivienda sigue siendo una de las mayores preocupaciones de quienes menos tienen y es lo primero que tratan de salvaguardar, habida cuenta de los antecedentes que existen en el momento en que se dejan de pagar las pertinentes cuotas.

Cubrir las necesidades básicas de alimentación también ha sido una de las principales cuestiones subvencionadas por el Ayuntamiento de Zamora, que ha entregado 104 ayudas para ello por valor de 39.000 euros. Muy de cerca se encuentran los gastos básicos de la vivienda, como son los suministros de luz o gas. El año pasado, se entregaron 101 ayudas para pagar estos recibos por un valor conjunto de 30.000 euros.

Los solicitantes de las ayudas de urgente necesidad también se vieron en la obligación de recurrir a la administración para hacer frente a las necesidades básicas de subsistencia, una categoría en la que entran los productos de higiene personal o la ropa, entre otras cuestiones. La capital entregó 32 ayudas por valor de 6.800 euros a lo largo de los últimos doce meses para este tipo de compras. Además, se concedieron siete ayudas para enseres básicos por importe de 4.800 euros y otras tres ayudas para la compra de productos farmacéuticos por 820 euros.

La suma de todas estas cuestiones refleja un importe de 330.000 euros para ayudas de urgente necesidad que el Ayuntamiento de Zamora ha afrontado tras el estallido de la pandemia. El volumen de peticiones obligó a la administración a incrementar la partida, dado que lo inicialmente presupuestado no era suficiente para poder llegar a todas aquellas personas tan golpeadas por la crisis que no podían pagar sus facturas.

LA PARTIDA PARA EMERGENCIA SOCIAL SUPERA EL MEDIO MILLÓN DE EUROS

El Ayuntamiento de Zamora se ha visto obligado a incrementar la partida destinada a las situaciones de emergencia social ante el incremento de peticiones por parte de los ciudadanos en situación de vulnerabilidad. De acuerdo con los datos aportados por la administración dirigida por Francisco Guarido, esta cuantía ha pasado de los 284.000 euros presupuestados inicialmente a un total de 511.000 euros, tras una ampliación extraordinaria de 200.000 euros dentro de las medidas tomadas a raíz de la crisis del coronavirus. Y a esta cantidad habría que sumar los 50.000 euros que aporta la empresa gestora del agua, Aquona, dentro del convenio firmado recientemente con el Consistorio para establecer un fondo social que sufrague el suministro de este bien a familias en apuros económicos.

La prestación de estas ayudas, tal y como ha señalado el Ayuntamiento de Zamora, está regulada a través de la ordenanza municipal de atención de necesidades básicas en situaciones de urgencia social, que data del año 2013. Un documento encaminado a “atender de forma temporal la cobertura de las necesidades básicas de subsistencia, tanto por razones sobrevenidas como por falta continuada de recursos, de aquellas personas que no puedan hacer frente a gastos específicos necesarios para prevenir o paliar situaciones de exclusión social”.

Las ayudas se canalizan a través de los Centros Municipales de Acción Social (CEAS) existentes en diferentes puntos de la capital, donde se realizan las valoraciones técnicas para determinar la necesidad de la prestación y su idoneidad para prevenir el riesgo o agravamiento de la situación social de exclusión, así como para favorecer la integración social de los beneficiarios que recurren a las prestaciones.