El peso de la economía sumergida en el Producto Interior Bruto provincial supera el 24%. Esto, teniendo en cuenta que el PIB supera los 3.400 millones de euros, se traduce en más de 830 millones de dinero negro que se mueven anualmente en la provincia de Zamora. Así se desprende del estudio “La tributación del ahorro y su incidencia en la reactivación económica desde la perspectiva de la competitividad regional”, elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de Madrid.

“La existencia de la economía sumergida es un problema de gran importancia. Genera competencia desleal entre empresas, distorsiona la medición de determinadas variables e incide negativamente sobre la recaudación tributaria, con efectos tanto en el corto como en el medio y largo plazo”, apuntan los editores del informe.

En la coyuntura actual, “con elevados niveles de deuda y déficit públicos, reducir el peso de la economía sumergida debe ser una prioridad. No obstante, la cuantificación de la misma siempre es una tarea complicada, dada su propia naturaleza, ya que no se declara y no es observable directamente, al menos en la gran mayoría de las situaciones, y su objetivo es, precisamente, escapar del control público”. Con todo, Extremadura se sitúa a la cabeza de las regiones con más economía sumergida, lista que cierra Madrid, según el informe.