Voluntaria, gratuita y universal. Son las características que tendrá en España la vacuna contra el coronavirus, aunque cada ciudadano tendrá que esperar su turno en función de la prioridad que tenga el grupo social o profesional al que pertenezca.

La Estrategia de Vacunación frente al COVID prevé que esta se ponga en marcha cuando se reciban las vacunas; en principio iba a ser el 26 de diciembre, mientras que las últimas noticias son que llegarán a partir del lunes 28. La vacuna que se va a distribuir en esta primera fase es la desarrollada por el laboratorio de Pfizer/BioNTech, basada en el ARN mensajero que debe conservarse a muy bajas temperaturas (entre 70 y 80 grados bajo cero). Viene en viales de cinco dosis organizada en bandejas de 195 viales, que equivalen a 975 dosis de vacuna que deben conservarse a tan baja temperatura bien en un ultracongelador que está adquirido pero aún no ha llegado a Zamora o bien en el conocido como hielo seco.

La vacuna requiere dos dosis para completar su efectividad, que se deben administrar con un plazo de 21 días entre la primera y la segunda. Por ello es fundamental afinar la organización para poder aprovechar el máximo de unidades con la mínima pérdida por errores en la cadena de frío o el transporte de dosis.

Se trata de un medicamento que ha superado los análisis de calidad y seguridad, testado en más de 44.000 voluntarios de dieciséis o más años en su fase III. Las reacciones adversas observadas más frecuentemente de carácter local (84,1%) son: fatiga (62,9%),dolor de cabeza (55,1%), dolor muscular (38,3%), escalofríos (31,9%), dolor de articulaciones (23,6%) y fiebre (14.2%), efectos similares a los de la vacuna de la gripe y que remiten con medidas sencillas o medicación habitual.

Para el primer mes de vacunación está previsto, según el Ministerio de Sanidad, que a Castilla y León lleguen algo más de 126.000 dosis, aunque no todas a la vez.

Para la primera fase de la vacunación próxima a comenzar, se han definido cuatro grupos prioritarios. El grupo 1 incluye a personas institucionalizadas, hayan pasado o no la enfermedad, y trabajadores de las residencias. El grupo 2 comprende a personal sanitario de primera línea (todo el personal de Atención Primaria, parte del personal hospitalario -UCI, urgencias, Medicina interna, Neumología, Prevención de Riesgos laborales o Admisión- y personal de Emergencias Sanitarias). El grupo 3 lo compone el resto de personal de los hospitales, personal sanitario de centros privados y resto de personal socio sanitario. Y el grupo 4 grandes dependientes. En total, entre los cuatro grupos, diez mil personas en Zamora.

Los profesionales sanitarios que hayan padecido la enfermedad no serán vacunados al ser personas cuyo sistema inmune es capaz de producir suficiente respuesta inmunitaria.

Con las primeras unidades vacunales a recibir se deberá atender cubrir las dos dosis de estos grupos incluidos en esta fase de vacunación, por lo que, por el momento, el proceso de vacunación se centrará en ellos, sin que se avance a las siguientes fases hasta que no haya una mayor disponibilidad de vacunas.

Una vez en Zamora, en ultracongelador o hielo seco, los viales se pueden utilizar. Tardan treinta minutos en descongelarse, por lo que desde que se recojan hasta que se reconstituyan para administrarse habrá pasado tiempo suficiente para esa descongelación. Hay suficientes agujas, jeringas y suero para poner las dosis. El transporte desde Sanidad a los distintos puntos de distribución se realizará en neveras por los equipos de vacunación COVID, que son cuatro en la provincia de Zamora, con once enfermeras en total: uno con cuatro, dos con dos y uno con tres. Previamente todos los usuarios han debido firmar su consentimiento para recibir la vacuna de forma voluntaria.