El empresario zamorano conocido por ser uno de los protagonistas del programa “Constructor a la fuga” ha sido absuelto por segunda vez del delito de estafa por el Juzgado de lo Penal de Zamora, que vuelve a argumentar que no existen pruebas de que firmara un contrato de restauración de una vivienda en San Pedro de Ceque a sabiendas de que no iba a poder ejecutar la obra. El magistrado sostiene que no puede afirmarse que el industrial, de iniciales F.J.D.T., tuviera intención inicial de incumplir el contrato por el que recibió anticipos de 21.500 euros, es decir, dolo, “pieza clave” para determinar que hubo un engaño previo y típico en el delito de estafa. La absolución se basa, pues, en “la existencia de dudas razonables” de que el acusado actuara con ánimo de lucro o de perjudicar al matrimonio propietario de la vivienda que le denunció por estafa. Asimismo, en la sentencia tampoco se considera que la realización de las obras incorrectas se debiera a una actuación negligente del empresario y alude a que estas se interrumpieron cuando surgieron “discrepancias” en los contratantes, los dueños de la casa, “sobre los trabajos realizados” por F.J.D.T. hasta ese momento, la forma en la que fueron ejecutados y su ajuste al presupuesto convenido.