Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, Zamora registró temperaturas más cálidas y menos precipitaciones que la media registrada en los años que utiliza como referencia la Agencia Estatal de Meteorología. Así se desprende del informe publicado este viernes por el organismo, que aprovechó la ocasión para augurar una tendencia similar de cara al invierno. Es decir, menos frío y un ligero descenso de las lluvias.

En concreto, si se toma como referencia el observatorio más cercano a Zamora capital, se constata que la temperatura media entre septiembre, octubre y noviembre fue de 14,2 grados, cuando el promedio de estos meses entre 1981 y 2010 apenas alcanzó los 13,6. Esta tendencia incide en el incremento de los valores y está en línea con lo sucedido en el resto de la comunidad autónoma, donde se registraron aumentos similares.

En cuanto a las precipitaciones, la estación de Zamora capital contabilizó 117 litros por metro cuadrado en los tres meses anteriores, cuando lo habitual en esas fechas es alcanzar los 124. Se trata de un descenso del 5%, en línea también con lo ocurrido en otras capitales de la comunidad, salvo León, Ávila y Segovia, aunque en este caso la disminución ha sido leve.

El delegado territorial de la Aemet, Juan Pablo Álvarez, subrayó también el escaso número de heladas detectadas en este periodo en la comunidad autónoma, y se refirió a los numerosos episodios de inestabilidad y sucesivos pasos de frentes asociados a bajas presiones.

Juan Pablo Álvarez también aprovechó la rueda de prensa del resumen climático del otoño para hacer un balance provisional del año 2020 ya en el conjunto de la comunidad, con la segunda temperatura media más alta desde 1951, solo superada lo ocurrido por 2017.

En cuanto al promedio de la temperatura mínima, se ha registrado el valor más alto desde 1951, aunque muy cerca del ejercicio de 1997, por lo que la entrada de aire frío a partir de nochebuena podría situarlo en segundo lugar.

Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología valora dos escenarios para el inicio del año en Castilla y León, ya que podría haber más frentes que rozasen la comunidad con precipitaciones de lluvia y nieve en el norte, pero también la entrada de un anticiclón por el nordeste, que traería una situación de frío seco y nieblas.